El polémico nombramiento de la presidenta de la Comunidad de Madrid como alumna ilustre de la universidad ha provocado en la Facultad de Ciencias de la Información altercados, manifestaciones y discursos contra Ayuso.
No es en absoluto común ver a la Policía transitar un campus universitario y pedir identificaciones, pero este martes la presencia de Ayuso en la Facultad de Ciencias de la Información ha provocado que el área se transformara en un campo de batalla y campaña electoral. Es la primera vez que un político en activo recibe un reconocimiento así de la UCM y los abucheos en el interior del edificio y en los aledaños han sido constantes. Los cordones policiales han impedido a muchos alumnos el acceso a su propia facultad, que ni mostrando la matrícula como estudiantes lograban entrar.
«Qué viva la lucha de las sanitarias» y «recortar en sanidad es un acto criminal» son los cánticos que entonaban los estudiantes durante los minutos previos al inicio del acto, donde también se daban menciones especiales a los alumnos con mejor nota media de su promoción. Tal vez el momento más llamativo de la jornada se produjo cuando la mejor estudiante de Comunicación Audiovisual, Elisa María Lozano, aprovechó su minuto al frente de los micrófonos para criticar duramente la presencia de Ayuso en el acto, así como el propio nombramiento: «El mismo que me ha dado el título será quien ha nombrado a Ayuso alumna ilustre», decía con ironía. Posteriormente, reconocía a Público que el discurso había sido prácticamente improvisado.
Durante la entrada en la Facultad de Ciencias de la Información, la presidenta Isabel Diaz Ayuso fue recibida con profundos y sonoros abucheos. Los alumnos se agolpaban en las terrazas del edificio para gritar «fascistas fuera de la facultad», mientras que algún devoto de la presidenta intentaba buscar conflicto con el resto de alumnos. El resto de alumnos ilustres fueron totalmente eclipsados por los acontecimientos.
En su discurso de aceptación, Ayuso hizo mención a Joaquín Sabina y su canción Peces de Ciudad y aseguró que por este reconocimiento ha llegado a recibir amenazas de muerte. «Querían impedir mi reconocimiento. He llegado a oír amenazas», relataba a la vez que confesaba que estuvo siete años como estudiante en esta facultad y dar palabras de cariño a la educación pública. Palabras muy diferentes a sus actos como presidenta de la Comunidad de Madrid. En el salón de actos, con un público mucho más favorable, sus palabras tan solo levantaron aplausos y aprobación. Tan solo Elisa, de apenas 20 años, se atrevió a retar lo establecido.
El ambiente fue hostil hacia Ayuso en todo momento, pero incluso por momentos parecía ser el escenario en el que más cómoda se encontraba. Como PP y Vox en su visita a Alsasua, la provocación bien contada puede ser utilizada como un arma arrojadiza.
El rector Joaquín Goyache ha incendiado el seno de su propia universidad a unos meses de las elecciones del Rectorado. También faltan apenas cuatro meses para las elecciones autonómicas en las que Ayuso aspira a revalidar la Presidencia. El de hoy ha sido un evento válido para dos campañas electorales.