Sigo escuchándote cómo utilizas las palabras `ser español´ con mucha frecuencia. Como si ser español tuviera en sí mismo una serie de cualidades, capacidades, incluso unas opciones que no aclaras. Y lo utilizas incoherentemente contra otros españoles. Es muy preocupante y peligroso cuando alguien se quiere erigir o apropiar de una especie de ADN. Perdona, pero no sé decirlo de otra manera: esto atrae a la extrema derecha, a la derecha dura y pura. ¿Eres consciente de eso? En tu partido hay buena gente que conozco y no van por esa línea, diles la verdad de lo que piensas o vas a hacer.
Mira, ser español, desde mi punto de vista, no tiene ningún valor como tal. Somos españoles y españolas porque hemos nacido en España. Si tú, Albert, hubieras nacido en Francia, me imagino que presumiría de ser francés; si hubiéramos nacido en Alemania seríamos alemanes; si hubiéramos nacido en Siria, posiblemente tú y yo estaríamos en un campo de refugiado encerrados y despreciados por personas muy afines a tu partido y a mi iglesia Católica. No sé si tú te avergüenzas de eso, pero yo sí.
Quisiera comentar esas frases donde decías que «no veo rojos o azules, veo españoles; no veo jóvenes y mayores, veo españoles; no veo creyentes o agnósticos, veo españoles”. Creo que en las redes sociales también afirmabas que “no veo trabajadores o empresarios, veo españoles”. Vaciar a la gente de sus creencias, de su situación me parece peligroso, como te decía antes, y hacer uso de los términos rojos o azules responde a un lenguaje del franquismo, pero tú sabrás por qué lo utilizas porque es un engaño.
Si no ves empresarios o trabajadores: ¿por qué apoyas leyes que benefician claramente a los empresarios en detrimento de los trabajadores? ¿Por qué sigues apoyando y proponiendo leyes que benefician a los grandes empresas y ponen a los trabajadores en una situación de indefensión y explotación? ¡Pues claro que distingues entre empresarios y trabajadores! Aunque tengo muy claro que habrá muchos trabajadores que os votarán porque sois jóvenes con un lenguaje directo y afectivo que seduce, pero que no hace pensar.
Decías que “no veo jóvenes y mayores, veo españoles” y, en cambio, vetaste la propuesta en un principio de revalorizar las pensiones, menos mal que nuestros mayores siguieron luchando. Dices “no veo rojos o azules, veo españoles”, entonces ¿por qué vetaste en el Congreso de los Diputados el avance de la Ley de Memoria Histórica para que esos miles de españoles, sí españoles, que están enterrados en las cunetas fueran enterrados con dignidad? ¿Tal vez porque eran del bando republicano, es decir, rojos?
Dices que “no veo creyentes o agnósticos, solo españoles”. ¿Por qué te empeñas en vaciarnos de opciones y de sentido en la vida, cuando esas opciones no suponen división, sino enriquecimiento? Otra cosa es que después haya gente que utilice el elemento religioso para justificar lo injustificable.
Un inciso con respecto al hecho de que el actual presidente del Gobierno Pedro Sánchez haya prometido su cargo sin que estén los símbolos religiosos del crucificado y la Biblia, poniendo la mano sobre nuestra Constitución Española. Me parece muy bien como creyente que soy en el Dios de Jesús por dos razones fundamentales. La primera razón porque estamos en un Estado aconfesional y no debe haber símbolos religiosos de ningún tipo en los actos institucionales. Y la segunda razón es porque Jesús de Nazaret, tal como se recoge en los evangelios, murió a manos de los poderes económicos, militares, políticos y religiosos porque defendió a la gente humilde y empobrecida. Nuestros gobernantes apoyan y son cómplices con frecuencia de la avaricia, la codicia, la ambición, el poder y la violencia de las élites sociales y económicas, todo lo contrario de lo que vivió y por lo que murió Jesús de Nazaret. ¿Estás de acuerdo, Albert Rivera?
Dices que “hay que recuperar el prestigio que ha perdido nuestro país” y “volver a estar orgulloso de ser españoles”. No sé si lo dices en función del proceso que se ha producido en Cataluña -del que personalmente creo que no hacen falta más fronteras ni barreras, me encanta ser ciudadano del mundo- o si lo dices por otras cuestiones. Si consideras que la bandera española debe estar en no sé qué sitios o no sé a qué otras cuestiones te refieres.
Tengo la sensación de que has empequeñecido España, de tal manera que dibujas una España desde la mitad del PSOE hacia la derecha, excluyendo de esa derecha a los partidos nacionalistas. Tu lenguaje y actuaciones reflejan que separas y divides. Me imagino que no estarás de acuerdo, pero es lo que percibo desde mi punto de vista, claro.
Volviendo al principio, ser español no es ningún mérito en sí mismo, como ser italiano, ruso o de la nacionalidad que sea, lo importante es cómo somos personas: lo que sentimos, lo que pensamos, nuestros valores, nuestros principios, nuestra ética. Mira, Albert Rivera, personalmente quiero a mi país, lo cual se traduce en lo siguiente:
-Quiero que cada persona tenga un trabajo con un sueldo que le permita vivir y en condiciones laborales dignas.
-Quiero que exista la plena igualdad entre las mujeres y los hombres, y la violencia machista sea un mal recuerdo.
-Quiero un país que acoja a la gente que viene huyendo de la guerra y el hambre, que no sea racista ni xenófobo y que respete a los colectivos LGTB.
-Quiero que no echen a nadie de su casa por problemas económicos. Ahora se suma el terrible problema de los fondos buitres que expulsan a familias españolas, hayan nacido aquí o en otro país, sabiendo que esos fondos buitres son empresas extranjeras que echan a los nuestros por la complicidad de la clase política, utilizando a nuestra propia policía.
-Quiero que todos tributemos en nuestro país, no en paraísos fiscales, para contribuir al bienestar de todos y todas.
-Quiero servicios públicos con gestión pública porque la vida no es mercancía ni negocio.
-Quiero prestaciones y pensiones justas, que nuestros mayores puedan vivir sus últimos días con calidad de vida.
-Quiero que los bancos devuelvan el dinero y las miles casas vacías pasen a crear un fondo de viviendas de alquiler social.
-Quiero que no haya represión para la gente que lucha. ¿Cuándo vais a derogar la maldita Ley Mordaza?
-Quiero una justicia independiente, aislada de las presiones de la clase política, la monarquía y la gente adinerada.
-Quiero un Gobierno que cuestione y denuncie a los países que violan los derechos humanos, como son Arabia Saudí e Israel.
-Quiero una país que cuide del medio ambiente y, si avanzar significa destruir la vida no es progreso, sino avaricia, codicia y violencia.
-Una fiscalidad justa: quien más tiene más debe tributar.
-Quiero un país donde el Estado tenga una función reguladora y establezca un marco amplio de actuaciones de sus ciudadanos. Decís que en la economía el Estado entorpece y obviáis que esta crisis económica ha sido porque los Estados no han cumplido su misión de evitar abusos, fraudes y corrupción.
Estáis defendiendo una sociedad salvaje, inhumana y de la ley del más fuerte. Siguiendo vuestro argumento la culpa de los accidentes en la carretera es porque el Estado interviene y siguiendo vuestra argumentación habría que quitar las señalizaciones, los radares, las limitaciones de velocidad, la Guardia Civil de Tráfico y que la gente se organizara ¿A que sería un disparate? Pues sería el mismo disparate si se dejara la economía sin reglas ni leyes reguladoras. No es de extrañar que mucha gente piense que sois defensores a ultranza del IBEX 35. Hasta hay gente que piensa que fuisteis potenciados y promovidos por estas multinacionales ¿Es verdad?
Podría seguir, pero hay que terminar, y antes de ello tengo dos preguntas: ¿este es el país que te gustaría construir? ¿Te sentirías orgulloso de ser español y ciudadano del mundo luchando por estos ideales?
Para concluir creo que no debe de gustarte nada el Papa Francisco porque os declaráis capitalistas y, precisamente, os desmarcasteis de la huelga feminista del 8M porque dijisteis que no sois anticapitalistas, aunque la huelga vino desde muchos sectores. El Papa Francisco dice que el capitalismo es un sistema terrorista, que asesina, y creo que lleva mucha razón. Y lo decimos también algunos creyentes que somos españoles.
Necesitamos personas sensibles, con conciencia y honestas al servicio de la dignidad humana y del bien común, hayan nacido en un país o en otro.