Enemigos siempre fracasan ante la nación iraní, asegura Raisi. Putin denuncia intentos desestabilizadores de Occidente en el mundo. Lo último de comicios en Brasil.
1. El presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, precisa que los intentos de enemigos para dominar al país persa están abocados al fracaso y que el valiente pueblo iraní hará fracasar los complots y las conspiraciones en su contra.
2. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, cree que el Occidente está dispuesto a provocar “revoluciones de colores” en cualquier país.
3. Se calienta el clima electoral en Brasil. Esta noche, siete candidatos, incluidos Jair Bolsonaro y Luiz Inacio Lula da Silva, se enfrentarán en un debate televisivo.
El expresidente de EE.UU. Donald Trump advierte que el sabotaje contra los gasoductos rusos Nord Stream podría llevar el mundo a la tercera guerra mundial.
En un mensaje publicado el miércoles en su plataforma Truth Social, el exmandatario apostilló que mientras todos los ojos estaban puestos en el paso del huracán Ian por Florida (EE.UU.), ocurrió el sabotaje en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, lo que podría tener consecuencias graves. “Esto podría llevar a una escalada mayor, ¡o a la guerra!”, alertó.
Trump insinuó que la Administración del presidente Joe Biden podría estar detrás de las explosiones en esas infraestructuras rusas.
El magnate inmobiliario adjuntó un vídeo de inicios de febrero a su mensaje en el que Biden amenazaba con acabar con el Nord Stream 2. “Si Rusia invade [Ucrania]… entonces ya no habrá Nord Stream 2. Le pondremos fin”, declaró en ese entonces.
Asimismo, cuando le preguntaron que ¿cómo Washington lograría eso?, considerando que el gasoducto estaba bajo el control de Alemania, Biden mostró seguridad. “Les prometo que podremos hacerlo”, dijo.
El lunes, los responsables de Nord Stream 1 y 2 declararon una caída de presión en sus tramos en aguas danesas del mar Báltico. Dinamarca, Polonia, EE.UU. y Noruega expresaron que las fugas eran consecuencia de actos de sabotaje.
Nord Stream es el gasoducto más importante para Europa. Nord Stream 1 se construyó en 2011, mientras que Nord Stream 2, blanco de sanciones y presiones de Estados Unidos, se terminó en noviembre de 2021, pero nunca entró en funcionamiento debido a las presiones de EE.UU., por una parte, y las tensiones entre Berlín y Moscú por el conflicto en curso en Ucrania, por otro lado.
Pablo Iglesias, Sara Serrano, Manu Levin e Inna Afinogenova analizan el sabotaje contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2 (construidos para traer el gas natural desde Rusia hacia Europa), quién puede estar detrás del ataque, a quién beneficia y a quién perjudica, sus consecuencias económicas y ambientales y lo que se está diciendo sobre ello en los medios occidentales y en los medios rusos. Con la participación de Raúl Sánchez Cedillo, de la Fundación de los Comunes. Nuestro periodismo es posible gracias a nuestros suscriptores. Únete a la República de Público y colabora con nosotros: https://bit.ly/2GKg4Sx
La amenaza constante de los ataques ucranianos obligó en Donetsk a realizar el referéndum sobre la reintegración a Rusia en casas, pasillos, patios y trincheras.
Las mujeres fueron las encargadas de garantizar un proceso electoral correcto y masivo. Más de 2 100 000 personas ejercieron el voto para convertir la república popular de Donetsk en parte de la Federación Rusa.
La escuela número 5, en el distrito Voroshilovsky, celebró el martes el último día del referéndum sobre el regreso de Donetsk a Rusia, tras 100 años. Hace pocos meses era, sin embargo, un espacio de desolación, tras un ataque certero de la artillería ucraniana. Asesinaron a dos personas.
Durante cinco días, para protegerse de los proyectiles ucranianos, todo espacio fue un centro de votación. Heroínas de esta épica son las funcionarias electorales, que iban de casa en casa, de patio en patio, garantizando el derecho al voto. Por eso, también los patios fueron blanco de los cañones nazis, como lo que se ve en este informe en el centro de Donetsk, un ataque ocurrido el segundo día de votación.
En Kuybishevsky, uno de los distritos más azotados por los cañones ucranianos, votó el director del Teatro de la Ópera.
En la escuela cinco se prepara el conteo. Se inicia en el momento de elaboración del informe el conteo de votos para un referéndum que cambiará no solo el conflicto que se está viviendo en la zona del Donbás, sino también el mapa de Europa.
La respuesta es sí, sí. sí, sí, sí, si en Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, las regiones del comicio. Lo importante es la participación masiva.
Pronto la bandera de Donetsk habrá cumplido su papel rebelde de los últimos ocho años. Para todos los efectos, incluido el curso de la guerra, ya es Rusia. Las celebraciones esperan a que llegue la paz.
La UE recurrió la sentencia y el fallo definitivo del TJUE, que todavía no tiene fecha, se espera con expectación. Por lo pronto, todo sigue igual en materia pesquera, pero muchas cosas han cambiado en el terreno político.
Tribunal de Justicia de la Unión Europea en Luxemburgo. Imagen de Archivo. —Harald Tittel / dpa/EUROPA PRESS
Tal día como hoy hace un año, el Tribunal General de la UE (TGUE) emitía una sentencia histórica en la que invalidaba los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos por no contar con el beneplácito del pueblo saharaui, representado por el Frente Polisario. Tras 12 meses, poco y mucho ha cambiado: los buques europeos continúan faenando en las aguas territoriales de la excolonia española, mientras que España ha dado un giro de 180º en su política sobre el Sáhara Occidental secundando a Marruecos.
Dos meses después del fallo de la corte de Luxemburgo, el Consejo de la UE lo recurrió ante el Tribunal de Justicia. Los europeos presentaron cuatro recursos de casación en los que demandan la anulación de la sentencia y que se condene al Frente Polisario a cargar con el coste judicial. La máxima instancia judicial europea debe ahora pronunciarse en un dictamen que será firme. Fuentes del Tribunal detallan que todavía no hay fecha fijada para la vista. De momento, este tiempo de gracia implica que la situación mantiene el statu quo. Es decir, los pesqueros europeos pueden continuar faenando en las aguas saharauis, que hospedan a más del 90% de las capturas contempladas en el acuerdo de pesca UE-Marruecos, hasta que exista una sentencia definitiva. Y en contrapartida, Rabat sigue ingresando una media de 50 millones de euros anuales por la vigencia de estos contratos.
2016, 2018 y 2021. La Justicia europea ha anulado en varias ocasiones los acuerdos de liberalización comercial que absorben las tierras y recursos de un Sáhara Occidental «separado» y «distinto» del país ocupante. Las sentencias no se posicionan en contra la existencia de estos acuerdos, que la UE ha forjado con países de todos los rincones del globo, sino que deja patente que no pueden explotar los recursos de un territorio en proceso de descolonización sin el consentimiento de su pueblo. En la última sentencia, el TGUE estima que el Frente Polisario es un actor «responsable» y «autónomo» con «reconocimiento a nivel internacional» y le confiere capacidad procesal ante el juez de la Unión. En el otro lado, la posición europea es defender que sí consultó al pueblo saharaui a través de «consultas» a las «poblaciones afectadas». Con todo ello sobre la mesa, el movimiento más esperado es la sentencia definitiva del TJUE.
Entretanto, los grandes acontecimientos catalizadores a lo largo de estos meses en el tablero de juego han sido el cambio de postura propulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez en torno al Sáhara Occidental y el estallido de la guerra en Ucrania. Hace seis meses, Rabat hacía pública una carta oficial en la que el Ejecutivo español respaldaba su plan de autonomía, al que se refería como la vía «más seria, realista y creíble» para solucionar el enquistado conflicto. El reino alauí siempre ha presionado a la UE para que reconozca su soberanía sobre el Sáhara, un pulso que recobró más fuerza tras el reconocimiento orquestado por Donald Trump y no revertido por su sucesor Joe Biden.
No obstante, una de las máximas que no ha cambiado ni durante este ni en los últimos años es la postura de la UE en este conflicto: una solución política justa, realista y duradera bajo el paraguas de la ONU. Pero el volantazo de Madrid también ha tenido eco en Bruselas. Josep Borrell, Alto Representante de Asuntos Exteriores y hombre de Sánchez en el Colegio de Comisarios, ha salido en varias ocasiones a subrayar que la postura española es compatible con la comunitaria. Sin embargo, sus últimas declaraciones al respecto en una entrevista de finales de agosto con RTVE levantaron polvareda. «La posición que tiene el Gobierno español era y es la de la UE. Es decir, defender la realización de una consulta para que sea el pueblo saharaui quien decida cómo quiere que sea su futuro», aseguró el diplomático desatando una rabieta entre los de Mohamed VI.
Está por ver, sin embargo, cuál es el encaje e impacto del acercamiento de Madrid a Rabat, que viven una luna de miel a costa de hacer saltar por los aires las relaciones con Argelia, en las negociaciones de pesca. Si se consuma la vía española, que reconoce de forma implícita la soberanía y la administración marroquí sobre el Sáhara Occidental, la tutela de este territorio podría cambiar. Y con ella, lo harían las reglas del juego. Es decir, desaparecería la principal objeción de la Justicia europea: que los acuerdos comerciales entre Marruecos y la UE cuenten con el beneplácito del Frente Polisario en calidad de representante del pueblo saharaui. En este hipotético y a priori no cercano escenario, los pescadores españoles o franceses seguirían faenando, las relaciones diplomáticas y comerciales entre Bruselas y Rabat se reforzarían. Ambas partes ganarían a costa del Sáhara Occidental, que sufriría un revés quizá irreparable.
En los últimos años, Marruecos se ha convertido en un aliado estratégico, clave y casi intocable para los europeos. El tropiezo más reciente en su relación fue la crisis de Ceuta, que desembocó en la primera resolución en dos décadas de la Eurocámara por los abusos de derechos humanos en el país norafricano. Pasado el temporal, las aguas volvieron a su cauce. En estos momentos, la UE ultima un incremento del presupuesto de 500 millones de euros para que el país magrebí refuerce su control fronterizo. Cortar el paso a las personas migrantes que llegan a través de las vías irregulares se ha convertido en una de las prioridades. La crisis alimentaria exacerbada por la guerra en Ucrania o los cada vez más extremos fenómenos de la crisis climática amenazan con ímpetu a los países africanos. Y en tiempos de turbulencias e incertidumbre, la UE está primando la estabilidad en su frontera sur y el control migratorio a través de las vías del Sahel o de la propia Libia.
Las consecuencias de la guerra en Ucrania son el otro factor de influencia en el cuarteto Bruselas-Madrid-Argel-Rabat. La urgencia por dejar de prescindir del gas ruso ha obligado a la UE y a sus Estados miembros a buscar otros mercados. Y Argelia es, precisamente, uno de los mayores productores del mundo de gas natural licuado. Preservar las buenas relaciones para explotar esta vía de suministro es uno de los objetivos. Pero desde el Ministerio de Asuntos Exteriores español mantienen el pulso en el rifirrafe diplomático ante un país que consideran que se está inmiscuyendo con presión o chantaje en los asuntos nacionales.
Pablo Iglesias, Sara Serrano, Manu Levin e Inna Afinogenova analizan el montaje policial, judicial y mediático contra la dirigente de Podemos Isabel Serra por manifestarse en un desahucio en 2014, que ha acabado con su inhabilitación para presentarse a cualquier proceso electoral. Una inhabilitación que podría prolongarse mucho más allá de lo previsto inicialmente en la sentencia, como resultado de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid haya tardado injustificadamente más de un año en ejecutar la sentencia desde que fue ratificada por el Tribunal Supremo. Con la participación de la víctima de este caso de lawfare, Isa Serra.
Pablo Iglesias, Sara Serrano, Manu Levin e Inna Afinogenova analizan la revuelta popular que lideran las mujeres en Irán, la historia política reciente de ese país y lo que se está diciendo en los medios de comunicación sobre las protestas y la represión del régimen de Teherán. Con la participación de Nazaní Armanian, profesora iraní exiliada en España que da clases de ciencia política y relaciones internacionales en la UNED.
Rusia exhibe sus misiles balísticos RS-24 Yars durante un desfile militar en la Plaza Roja de Moscú, la capital. (Foto: AP)
El expresidente ruso Dmitri Medvedev recalca que Rusia tiene derecho a emplear armas nucleares para proteger su soberanía, si es necesario.
“Tengo que recordarles nuevamente a esos sordos que se escuchan solo a sí mismos. Rusia tiene derecho a recurrir a las armas nucleares si fuera necesario, en determinados casos y en correspondencia estricta con sus Fundamentos de la Política de Estado en materia de Disuasión Nuclear”, ha dicho este martes el exmandatario ruso en su cuenta de Telegram.
Medvedev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, descarta que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) participe en un conflicto directo con Rusia, incluso si Moscú se ve obligado a utilizar el armamento nuclear.
“Imaginen que Rusia se vea forzada a usar el arma más formidable contra el régimen ucraniano, que ha cometido un acto de agresión a gran escala que supone un peligro para la existencia de nuestro Estado. Creo que la OTAN no intervendría directamente en el conflicto ni siquiera en esta situación”, ha recalcado, arguyendo que los “demagogos” estadounidenses y europeos temen “perecer en un apocalipsis nuclear”.
Ha asegurado que el Occidente no arriesgará su vida para proteger a Ucrania. “Después de todo, la seguridad de Washington, Londres y Bruselas es mucho más importante para la Alianza Atlántica que el destino de la condenada Ucrania, a la que nadie necesita”, argumenta.
Sobre los “suministros abundantes de armas” que le da el bloque militar a Kiev, Medvedev ha alertado que no son para proteger a Ucrania, sino que un mero “negocio para los países occidentales, que están muy implicados en el odio” hacia Rusia.
Un ciudadano se dirige a la urna para ejercer su derecho al voto en referéndums sobre la adhesión a Rusia de Donbás, Jersón y Zaporiyia.
Según los resultados preliminares de los referendos en el sur y el este de Ucrania, la mayoría de los votantes se ha pronunciado a favor de formar parte de Rusia.
Han finalizado este martes los referéndums sobre adhesión a Rusia en los colegios electorales de las repúblicas populares del Donbás y las regiones de Jersón y Zaporiyia.
Según los informes, tras el conteo del 14 % de los votos en Jersón (sur), el 96,97 % de los electores ha votado a favor de incorporarse a Rusia. Asimismo, en la región de Zaporiyia (sur) el 98 % se ha pronunciado a favor de la adhesión a Rusia tras haber procesado el 20 % de los sufragios.
Mientras tanto, en la República Popular de Donetsk (este) el 97,91 % de los electores quiere adherirse a Rusia, según datos del conteo del 14,22 % de los votos.