En Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro siguen las campañas electorales de cara al balotaje presidencial del 30 de octubre.
A menos de una semana de la segunda vuelta de los comicios presidenciales en Brasil, los dos aspirantes hacen campañas para atraer la confianza de más votantes y cazar el voto indeciso. El expresidente y el candidato de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva, instó al actual mandatario Jair Bolsonaro a aceptar el resultado si pierde las elecciones.
En una rueda de prensa en Sao Paulo, Lula también dijo que la elección que harán los votantes el próximo domingo es entre la democracia y lo que llamó “la barbarie del neofascismo”. Nuevamente acusa a Bolsonaro y lo vincula con el exdiputado Roberto Jefferson, quien disparó e hirió a dos policías con granadas para evitar ser detenido. Acusa a su rival de propagar el odio y la violencia en todo el país.
A su vez, Bolsonaro llamó a los brasileños a participar masivamente en las urnas para evitar que la izquierda y la ideología del comunismo dominen el poder y el país.
Lula ganó la primera vuelta del pasado 2 de octubre con 48,4 % de los votos, frente al 43,2 % que obtuvo Bolsonaro, resultado que llevó la definición de los comicios a una segunda vuelta para el próximo 30 de octubre. Casi todas las encuestas le otorgan la ventaja al candidato progresista para ganar la presidencia.
Redes sociales y testigos armados de teléfonos permiten al mundo ver en tiempo real las atrocidades cometidas por el régimen israelí en los territorios ocupados.
Esta es una bandera a la que se intenta ahogar en sangre inocente. Es una bandera que por más de siete décadas ha envuelto a los mártires de un pueblo oprimido por un régimen de terrorismo y apartheid.
Miko Peled creció en un hogar en donde el Sionismo fue piedra angular. Su abuelo, Avraham Katnelson, figura entre los firmantes de la entidad sionista. Su padre, exgeneral del ejército israelí cambió su postura ideológica al ser testigo de los crímenes en contra de los palestinos. Miko siguió los pasos de su padre y hoy escribe y da conferencias sobre las atrocidades israelíes.
Activistas humanitarios afirman que el Régimen de Tel Aviv asesinó más de 5 millones de palestinos entre 1948 y 2019. 2022 se convierte poco a poco en uno de los años más sangrientos en la lucha por la liberación de Palestina.
La narrativa sionista de victimización ha ido cambiando a una narrativa de negación. Sin embargo, ocultar los crímenes en contra de la humanidad ya no es posible —en parte— gracias a la Diáspora Palestina en Estados Unidos y en los países occidentales.
Así como la visualización de la entidad sionista: Permiten la transparencia con respecto al martirio y sufrimiento del Pueblo Palestino.
El presidente boliviano, Luis Arce, advierte que el país enfrenta una nueva “aventura golpista”, pero asegura que el movimiento popular la detendrá.
“La vieja derecha, la derecha golpista, sigue queriendo emprender aventuras golpistas en nuestro país”, advirtió el lunes el mandatario en la inauguración de una asamblea de los campesinos del pueblo de San Benito, en el departamento de Cochabamba (centro).
Llamó a fortalecer la unidad de las organizaciones sociales sobre las “diferencias” internas y enfatizó en la necesidad de “tener objetivos comunes”, considerando que, si son fuertes y unidas, entonces el Gobierno también se fortalece.
Además, destacó la resistencia de la población durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez, recordando que el factor para haber ganado las elecciones fue la unidad de las organizaciones sociales, pese a los encarcelamientos y los procesos judiciales contra varios funcionarios.
Por otro lado, Arce insistió en la necesidad de hacer una evaluación y análisis en el congreso de lo que está pasando en el país.
Este lunes cumplieron tres días del paro indefinido, promovido por la oposición de Santa Cruz, para exigir que el censo nacional se realice en 2023 y no en 2024. Los cruceños reclaman que existe un subregistro que ha derivado en menor asignación de recursos y participación en el Parlamento.
Entretanto, el Gobierno boliviano instaló el sábado un proceso de diálogo con los sectores cívicos de Santa Cruz y para ello ofreció que el censo primero se efectúe en abril de 2024 y que luego, con los datos preliminares, se haga una nueva asignación de recursos que no demore más de 6 meses. Sin embargo, la oposición rechazó el lunes esta propuesta y anunció que mantendrán el paro indefinido en el departamento de Santa Cruz.
A su vez, el expresidente boliviano, Evo Morales, que también participó en el evento de Cochabamba, advirtió de que la medida de la oposición cruceña pretende “desgastar” al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y “atacar” al Ejecutivo de Arce. Por tanto, pidió a los campesinos realizar una buena lectura política para defender la patria.
Las redes sociales en Chile son el escenario de constantes batallas políticas en la que distintos actores buscan posicionar ideas.
Algunas buscan eternizar posiciones de élites privilegiadas, alterando los hechos a través de las denominadas “noticias falsas”.
Durante el funcionamiento de la Convención Constitucional en Chile, distintas cuentas de redes sociales vinculadas a la derecha, y la extrema derecha, dirigieron sus mensajes contra el proyecto de nueva Constitución, siendo rechazado el 4 de septiembre de este año, lo que impidió iniciar cambios sociales estructurales.
Caldo de cultivo para el consumo de noticias falsas lo conforma un panorama en el que 84 % de la población chilena no entiende lo que lee, según el estudio entregado en 2021 por el Consejo de la Cultura y el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile.
El acceso desde Internet a páginas webs, redes sociales y plataformas audiovisuales en Chile, al menos, en domicilios, bordea 68 %, según la Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL), hecho que deja en desventaja al libro con respecto al consumo de noticias falsas, las que desde luego no poseen respaldos investigativos, máxime si la mayor parte de la población no posee comprensión lectora.
Con la irrupción de noticias falsas, grupos de ultraderecha buscan validar en Chile ideologías extranjeras clonadas, como el Partido Republicano o el autodenominado “Team Patriota”, una copia de los seguidores de Donald Trump, quien tiene pendientes con la Justicia internacional.
El nuevo primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, al número 10 de Downing Street, en Londres, 25 de octubre de 2022. (Foto: Reuters)
Rusia afirma que no ve razón para esperar que las relaciones con Londres mejoren bajo el nuevo primer ministro británico Rishi Sunak.
“Por el momento no vemos premisas, motivos ni esperanzas de que haya cambios positivos en el futuro próximo”, ha dicho este martes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
De igual modo, ha indicado que Rusia permanece abierta y lista para discutir los temas más difíciles en la mesa de negociaciones, para luego subrayar la importancia de salvaguardar todos los intereses del pueblo ruso al respecto.
El exministro de Finanzas británico, Rishi Sunak, de 42 años, fue elegido el lunes como líder del Partido Conservador del Reino Unido, por lo que se convirtió en el primer ministro más joven del país en los últimos dos siglos.
El Reino Unido ha sido uno de los principales patrocinadores de Ucrania desde el inicio de la operación militar rusa, el 24 de febrero; Sunak es el tercer primer ministro británico durante ese período, respectivamente, tras Boris Johnson y Liz Truss.
Ante el apoyo sólido del Gobierno británico a Kiev en el conflicto del este de Europa, las autoridades rusas en reiteradas ocasiones han declarado que no ven ninguna posibilidad de que mejoren las relaciones entre Londres y Moscú, sin importar quién ocupe el número 10 de Downing Street.
Pablo Iglesias, Sara Serrano, Manu Levin e Inna Afinogenova analizan los últimos ataques, descalificaciones, insultos y mentiras contra La Base y sus miembros, a raíz de que el Ayuntamiento de Madrid quiera declarar ‘persona non grata’ a Pablo Iglesias por sus palabras irónicas sobre la Policía Municipal de Madrid y el montaje de lawfare contra Isa Serra. Con la participación del director de Ctxt, Miguel Mora. Periodismo, investigación y compromiso para construir un mundo más igualitario.
«Lo que reclamamos es una sanidad pública de calidad porque lo que tenemos ahora es una sanidad cansada, agotada», crítica la secretaria general de SATSE Madrid, Teresa Galindo. Su organización es una de las muchas que se han dado cita en las calles del centro de Madrid para reclamar mejorar en los recursos destinados a la sanidad pública madrileña y mayor transparencia en gasto, entre otras cosas. Marina Parras, urgencióloga del Hospital Infanta Sofía, es una de las sanitarias que se pondrán en huelga en dicho hospital a partir del 28 de octubre, «tenemos miedo por la seguridad de los pacientes», reclama. Una situación de desgaste que ha llevado a una multitudinaria protesta. Periodismo, investigación y compromiso para construir un mundo más igualitario.
Irene Meca lleva toda la vida buscando pistas sobre su origen biológico; Juani Fernández acumula indicios sobre la falsificación de la partida de defunción de su hermano. Estas historias justifican la urgencia de aprobar una ley de niños robados. Periodismo, investigación y compromiso para construir un mundo más igualitario.
El fuerte impacto del huracán Roslyn en Nayarit y Jalisco
El huracán Roslyn ha impactado en varios estados mexicanos, provocando deslaves, caídas de árboles y alto oleaje e inundaciones, 24 de octubre de 2022.
El ojo del huracán está ubicado a 90 kilómetros de Tepic, la capital de Nayarit, y avanzaba a 26 km/h en dirección noroeste. Las autoridades confirmaron la muerte de dos personas y han calificado algunas comunidades rurales como zonas de desastre, mientras que las zonas turísticas se mantienen con daños mínimos.
Sus últimas declaraciones sobre el mundo como una jungla frente al jardín europeo son la última polémica de su historial. Con la guerra en Ucrania, el Alto Representante ha mantenido un fuerte tono beligerante.
Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. —JULIEN WARNAND (EFE)
Hay que decir la verdad, pero no toda la verdad. Es el consejo que su círculo más próximo da a Josep Borrell, Alto Representante de Asuntos Exteriores de la UE. El jefe de la diplomacia europea es bien conocido por carecer en según qué situaciones de la mesura que se le presupone a un político con ese rol. A veces admirado por su calado intelectual, muchas criticado por sus polémicas declaraciones, su figura levanta polvo en Bruselas y muchas capitales.
«No tiene pelos en la lengua», es una descripción imprescindible en su biografía. En varios discursos ante el Parlamento Europeo sus tablas y experiencia -de la que carecía su antecesora Federica Mogherini, mucho más previsible y comedida- le han valido aplausos y halagos. Pero no pocas declaraciones suyas también han hecho que su relación en las instituciones europeas no haya sido fácil.
La elección del por entonces ministro de Asuntos Exteriores español para el puesto de algo semejante -pero más descafeinado y limitado- que un ministro de Asuntos Exteriores europeo fue vista con incertidumbre y recelos en algunas delegaciones. Borrell arrastraba un largo historial de polémicas. Uno de sus momentos más recordados es el abandono de una entrevista con la televisión alemana Deutsche Welle al ser preguntado por la situación en Catalunya. También generaron polémica sus palabras sobre la masacre contra los indígenas en Estados Unidos: «Lo único que hicieron fue matar a cuatro indios», señaló.
Su aterrizaje en el puesto más largo del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) estuvo marcado por controvertidas declaraciones en torno al independentismo catalán, tema con el que es altamente sensible. «Si las autoridades judiciales de Flandes aún no han tenido a bien hacer caso a la orden europea de una conocida etarra a la que se reclaman delitos de sangre [en referencia a Natividad Jáuregui] y sigue en Bélgica tranquilamente porque los jueces no lo han considerado oportuno que sea juzgada en España, no nos debe extrañar que ocurran otras cosas», afirmó el exministro en su primer año en el cargo europeo.
Unas palabras que interpelaban directamente a un Estado miembro y que ponían en un fuerte aprieto a la Comisión Europea. Desde el estallido de la guerra en Ucrania, una de sus obsesiones es la batalla por el relato, unos fantasmas marcados por la visceralidad personal que arrastra contra el independentismo catalán.
Tono beligerante
Tras un aterrizaje accidental, la guerra en Ucrania le ha servido para marcar un perfil más alto en Bruselas. Borrell lo ha sido casi todo en la política española y europea. A sus 75 años tiene poco que perder y no tiene ningún reparo en decir lo que se le pasa por la cabeza. Unos días afable, otros altivo y temido, siempre ha defendido una UE con un papel en política exterior, seguridad y defensa mucho más firme. Pero su anhelo de poner fin a la regla de la unanimidad en este campo no tiene visos de prosperar en el corto plazo.
En el escenario actual de contienda ha destacado por un tono beligerante que en varias ocasiones ha levantado polvo en las capitales europeas. El primer día de invasión rusa a Ucrania aseguró que se enviarían «las armas más potentes» haciendo mención incluso a aviones de caza. Unas revelaciones que tampoco sentaron demasiado bien en Washington. El envío de aviones de combate es un tema muy sensible porque puede ser interpretado por Rusia como una implicación mucho más directa de Occidente en el conflicto.
Tras ocho meses de guerra, una de las grandes incógnitas es cómo respondería la OTAN a un eventual ataque ruso con armas químicas o nucleares. El propio Emmanuel Macron pidió cautela y no hacer «política ficción» con un tema tan sensible. Pero el propio Borrell fue más lejos que ningún alto cargo de la Alianza Atlántica. «Putin no debería fanfarronear con ello. Habría una respuesta tan fuerte desde el punto de vista militar, no nuclear, que el Ejército ruso sería aniquilado», aventuró en una charla con alumnos en el Colegio Europeo de Brujas. En varias capitales recelan de salidas como esta. Borrell está llamado a hablar en nombre de los Veintisiete y no son pocas las ocasiones que en muchos gobiernos nacionales sienten que se excede de sus competencias.
Poco antes se había referido a Rusia como «un Estado fascista», aunque su equipo matizó después estas palabras. Su última polémica fue, sin embargo, un paso más allá. Borrell afirmó que la UE es un jardín mientras la mayoría del resto del mundo es la selva. Unas palabras que fueron muy criticadas por sus tintes racistas o colonialistas. Tras las críticas mediáticas en muchos rincones del globo, se vio obligado a justificarse: «No entiendo que se haya interpretado como racista, colonialista o etnicista. Era un mensaje de solidaridad. De decirle a los jóvenes europeos que tienen la suerte de vivir en una zona de libertad, progreso económico y cohesión social», explicó. Estas palabras se encuadraban, además, en un momento en el que la UE quiere acercarse a países, especialmente en África o América Latina, donde Rusia y China están teniendo una presencia cada vez mayor.
Su postura en la contienda bélica es vista en los sectores más pacifistas como un freno en lugar de un aliciente para impulsar la paz y la diplomacia. Argumento también utilizado por el Kremlin. «Puede que Josep Borrell sea emocional, como alguien que viene de España, pero yo siempre he entendido el papel del Alto Representante como el de alguien que guía el camino hacia la diplomacia, no hacia la confrontación militar. Ahora dice que está dispuesto a sentarse en la mesa de negociación con Putin. Bueno, me temo que está sobreestimando su propio papel. Vladimir Putin tiene otros interlocutores», afirmaba hace unos meses el embajador ruso ante la UE en una entrevista exclusiva con este periódico.
La guerra en Ucrania ha derribado muchos tabúes en el seno europeo. Una de las certezas que deja ya es una postura más asertiva de la UE en la arena global. En los pasillos de Bruselas lo definen con frecuencia como un despertar en un mundo crecientemente hostil. Pero en el otro lado los críticos afean que el proyecto europeo, un proyecto pacifista nacido bajo las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, está abandonando por el camino su savia bruta: la apuesta por la diplomacia.