El acuerdo alcanzado entre las instituciones del bloque comunitario no supone fijar un umbral mínimo común.
Sesión en el Parlamento Europeo, en Estrasburgo, a 14 de septiembre de 2022. —Philipp von Ditfurth/EUROPA PRESS
El pleno del Parlamento Europeo ha dado este miércoles su visto bueno al acuerdo alcanzado el pasado junio entre los negociadores de las instituciones de la UE para establecer un marco común que asegure salarios mínimos dignos. El objetivo es mejorar la prosperidad y la cohesión social en el bloque pero que, sin embargo, no supone fijar un umbral mínimo común para los Veintisiete.
Con las nuevas reglas, cada Gobierno deberá evaluar si los salarios mínimos en su país son adecuados para garantizar un nivel de vida «digno», atendiendo a criterios como las condiciones socieconómicas, el poder adquisitivo o la evolución de los niveles de productividad a nivel nacional. Los países de la UE en los que el salario mínimo esté protegido a nivel de convenios colectivos no estarán obligados a introducirlo ni hacer que dichos convenios sean de aplicación universal.
Los Estados miembro sí tendrán que fortalecer las negociaciones sectoriales e intersectoriales para proteger a los trabajadores asegurando un salario mínimo y, en aquellos países de la UE en donde menos del 80% de la plantilla esté amparada por un convenio colectivo, tendrán que crear y hacer público un plan de acción que aumente esta cobertura, implique a agentes sociales e informe a la Comisión Europea de las medidas adoptadas.
En todo caso, la fijación del salario mínimo seguirá siendo una competencia de los Estados miembro, que tendrán que asegurarse de que permita a los trabajadores llevar una vida digna, teniendo en cuenta el coste de la vida y el nivel salarial general.
A la hora de evaluar si sus salarios mínimos legales vigentes son adecuados, las autoridades podrán tomar como referencia una cesta de bienes y servicios a precios reales, o bien el 60% de la mediana salarial bruta y el 50% del salario medio bruto.
Además, los gobiernos estarán obligados a establecer un sistema para asegurar el cumplimiento de las nuevas reglas y abordar problemas como la subcontratación abusiva, los falsos autónomos, las horas extra no declaradas o el aumento de la intensidad del trabajo.
Este sistema deberá incluir medidas de supervisión fiables, controles e inspecciones sobre el terreno, de acuerdo a la nueva normativa, que este miércoles ha sido adoptada por el pleno del Parlamento Europeo con 505 votos a favor, 92 en contra y 44 abstenciones. Los Veintisiete tendrán un plazo de dos años a partir de la publicación de la directiva en el Diario Oficial de la UE para trasladar el nuevo marco legal a su legislación.
Pablo Iglesias, en un acto el pasado mes de julio. ALBERTO ORTEGA / EP
Imagino a Pablo Iglesias sentado a la sombra de una higuera en cualquier rincón de la Alpujarra, la silla de paja, el cayado nudoso de olivo entre las piernas, el palillo entre los dientes y la boina hasta las cejas. Está muy quieto. Solo muy de vez en cuando agita una mano para espantar una mosca o un abejorro. Callado. Sumergido en el silencio.
La corleoniana imagen me vino a mientes estos días, después de rebuscar en nuestros periódicos tradicionales y en las teles alguna reseña a la presentación del libro Medios y cloacas del ex vicepresidente (editado por Escritos Contextatarios/CTXT). Salvo por las Dinas y otras fantasías judiciales de ayer y hoy, Pablo Iglesias ya no está en los medios. Ni por sus hechos ni por sus obras. Lo han desterrado a la higuera de la Alpujarra a dormitar despierto. A un dolce far niente irremediable por mucho que haga.
Pensaba escribir este Repartidor de Periódicos sobre las, previsiblemente furibundas, reacciones mediáticas a este acontecimiento editorial. Y me encontré la nada. La sombra de la higuera en la Alpujarra. Un lo demás es silencio horaciano. Indiferencia total. Vacío y éter. Algunos incluso nos atreveríamos a llamarlo censura, si no viviéramos en una democracia plena.
Lo primero, porque un libro del ex vicepresidente de Gobierno, de cualquier ex vicepresidente de Gobierno, es noticia por obligación. No se le pueden hurtar al ciudadano las reflexiones, saberes, anécdotas o chorradas que haya escrito una de las personas que, durante años, han regido sus destinos. Eclipsarlo es un atentado contra el conocimiento de la Historia (Pablo Iglesias es YA Historia nuestra, como Aznar y Rajoy) y contra la deontología periodística. No está en juego la libertad de expresión de Pablo Iglesias, sino nuestro derecho ciudadano a la información.
Si cualquier ex vicepresidente de cualquier gobierno español publicara ahora un libro, cualquier libro, andaría de gira por todos los medios españoles hasta el agotamiento, recibido por directores y sanedrines de redactores jefes en agotadoras mesas redondas con café y pastas y sin whiskies (ah, viejos tiempos).
Me vienen a la cabeza las presentaciones de los cuentecillos babosos de Ana Botella, o las memorias de José Bono, un compendio de autocomplacencias, tergiversaciones y ocultaciones por las que cobró de Planeta 800.000 euros de adelanto, cantidad que ni hubieran soñado Javier Marías, Vargas-Llosa, el añorado Vázquez Montalbán ni nadie. El libraco de Bono, por supuesto, no solo no fue un best-seller, sino que no le interesó absolutamente a nadie, como era previsible. Supongo que la planetaria editorial, inserta en el grupo Atresmedia, sabía a quién y por qué pagaba esa ruinosa millonada. Pero el libro tuvo tan fastuoso y cansino recorrido mediático como el dorado ataúd de Isabel II. Lo mismo que los botelleros cuentecitos machistas de la aletrada alcaldesa del spa. Era un no parar de entrevistas y dobles y triples páginas. A Pablo Iglesias, el tío que mejor conoce las entretelas del primer gobierno de coalición de nuestra democracia, no lo han llamado ni para insultarlo, con lo que antes les ponía.
Rebusco en la red y no creáis que nuestros muy autoproclamados progresistas periódicos digitales se han volcado, tampoco, en difundir el libro. La conclusión que yo saco es que el título Medios y cloacas es más que acertado, y que ya hay más cloacas que medios.
No dudéis de que este panfletillo rojo de mierda, si sacaran mañana libro el ex vicepresidente Rodrigo Rato o incluso el melifluo y muy caduco Pablo Casado, correríamos a la librería a comprarlo, leerlo y analizarlo, y solicitaríamos una entrevista que el autor no nos concedería. Porque es nuestro deber. Son personas que, en sí, son noticia. Por mucho que nos desagraden.
¿Y si en lugar de Pablo Iglesias fuera Vox, me preguntarán mis queridos y desquiciados trolls? Si alcanzaran cotas de gobierno capaces de influir en el timón de España, por supuesto que sí. De momento, solo son muletas peligrosamente cojas para enfascistar el paso del neoliberalismo pepero. Y, además, son ellos los que no quieren vernos ni en ruedas de prensa.
Como muestra, nunca tuve reparo en conversar con el fascista confeso Manuel Fraga, a quien pude extraer declaraciones pero nunca una entrevista (jamás me la concedió). Hasta en una ocasión cené a su vera, por un premio de guion que me dieron cuando él era presidente de la Xunta. Hasta los postres no se me pasó el agobio, porque en todo momento pensaba que el postre iba a ser yo.
Sinceramente, no sé si Ferreras/Florentino han tenido el poder de orquestar esta sinfonía de silencios a derecha e izquierda (que sería grave), o si ya somos todos tan sucios que no merecemos el calificativo de periodistas (que sería peor), y preferimos no meternos en charcos que evidencien que calzamos pies de barro. Yo me llevo mis pies de barro a pisar charcos con Pablo Iglesias, y con quien haga falta, después de estos trágicos silencios. Y, si hay sequía, ya pondré yo los charcos con lágrimas por mi profesión.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, inauguró la primera feria científica tecnológica e industrial entre Irán y Venezuela.
Un punto de encuentro, entre empresas e innovadores de Irán y Venezuela, en el principal estadio cerrado de la capital Caracas. Maduro se encargó personalmente de poner en marcha la primera Expo Feria Científico Tecnológica Industrial Irán Venezuela.
El jefe de Estado recorrió la feria donde exponen más de 80 empresas iraníes, y donde ya se pautaron para los próximos cuatro días más de 800 encuentros entre empresas iraníes y venezolanas.
Petróleo, gas, tecnologías de la información y la comunicación, equipos médicos, tractores y automóviles, figuran en el centro de la cooperación entre los dos países.
El mandatario también valoró el reciente encuentro entre los presidentes de Irán y Rusia, durante la cumbre de la organización de cooperación de Shanghái.
Irán es una potencia emergente del siglo XXI. Así lo definió en el arranque de esta Expo Feria Científico Tecnológica Industrial Irán Venezuela el presidente Nicolás Maduro.
El Mes de la Herencia Hispana da inicio en Estados Unidos. Se trata de una celebración de la cultura latina y sus expresiones.
Este evento inaugura el Mes de la Herencia Hispana en la capital estadounidense. No obstante, en realidad no hay nada que celebrar. Al contrario, aquí solo resuenan las promesas sin cumplir del Presidente Joe Biden y los legisladores demócratas.
El TPS o Estatus de Protección Temporal para Centroamérica es una breve pausa legal para muchos inmigrantes y sus familias. Con ocasión del Mes de la Herencia Hispana, activistas esperan que la medida pueda ser reconsiderada por el Ejecutivo y Legislativo, en vista de lo improbable del paso de una reforma migratoria.
Cientos de miles de personas podría beneficiarse con el Estatus de Protección Temporal. No obstante, la Administración Biden prefirió darle este beneficio a cientos de miles de Ucranianos. Y es que en el caso de los inmigrantes centroamericanos no se trata de inmigración económica, simplemente de personas que están huyendo de las consecuencias de las políticas imperialistas y hegemónicas de Estados Unidos en sus países de origen.
No obstante, no todos los inmigrantes quieren TPS. La demanda es por una reforma migratoria. Algo que Biden y los Demócratas prometieron una y otra vez, pero fallaron en cumplir. Cuando este activista intenta obtener respuestas de parte de los legisladores demócratas, se encuentra con una muralla de indiferencia.
Desde que Biden llegó a la Casa Blanca, este solo presentó excusas ante los votantes hispanos. Los legisladores demócratas tampoco cumplen con las expectativas del electorado. Irónico y lamentable, pues en 2024, sin voto latino no habrá presidente demócrata.
«Si las empresas contribuyen a rebajar los recibos de los vulnerables decimos que sí», dijo el líder del Partido Popular. Un día antes votaron en contra de iniciar su tramitación en el Congreso.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un acto con militantes en Segovia. —Pablo Martín/EFE
o que antes era una calculada ambigüedad en el PP se ha convertido en un sí a grabar los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas. «Estamos de acuerdo en grabar a las eléctricas», ha asegurado Alberto Núñez Feijóo este miércoles. «Si las empresas contribuyen a rebajar los recibos de los vulnerables decimos que sí», señaló. 24 horas antes, sin embargo, votaron ‘no’ en el Congreso a la toma en consideración de la ley impulsada por el Gobierno para poner en marcha los nuevos impuestos.
«No podemos aprobar medidas que solo tienen por objetivo que la caja de Sánchez tenga más dinero», justificó este martes la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra. Dijo también que era «demagogia» decir que esa recaudación repercutiría en la economía de los hogares.
Pero entre el ‘no’ del PP en el Congreso y las palabras de Feijóo pasó algo. La líder del Partido Popular Europeo y presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, defendió los impuestos a los beneficios extraordinarios de las grandes compañías que propone el Ejecutivo. «En los tiempos en que vivimos no puede ser que algunos obtengan unos beneficios extraordinarios y sin precedentes gracias a la guerra y a costa de los consumidores. En estos momentos, los beneficios deben compartirse y canalizarse hacia quienes más los necesitan», aseguró. Bruselas, eso sí, deja fuera a los bancos.
Feijóo hizo equilibrios este miércoles para no llevar la contraria a la líder conservadora europea. «Está hablando de beneficios extraordinarios, no está hablando de facturación», justificó. Es cierto que el plan comunitario propone gravar solo lo que las empresas declaren como beneficios y el Gobierno ha planteado gravar las ventas y evitar que las energéticas puedan jugar con sus cuentas y no declarar todos los beneficios.
El líder del PP insistió en este argumento. «Una cosa es bajar el recibo de los clientes y otra que las empresas paguen para aumentar la recaudación del Estado», dijo. Lo que se votó este martes era el primer paso para que la ley echase a andar y pudiese debatirse entre los grupos para futuras modificaciones y aún así el PP se opuso. Feijóo, aseguró este miércoles en una entrevista en el programa El Objetivo que si el Gobierno presentaba la misma propuesta que Bruselas tendrían su voto a favor.
Además de el qué se grava, el plan europeo y el del Gobierno difieren en a dónde iría el dinero recaudado. La Comisión Europea propone un fondo finalista y la propuesta inicial del Ejecutivo es que no se establezca ningún fin concreto.
Lo cierto es que lo se votó este martes en el Congreso, y a lo que se opuso el PP junto a Vox y Ciudadanos, era el primer paso para que la ley echase a andar y pudiese debatirse entre los grupos para futuras modificaciones.
Aún así, el PP ya ha asumido el impuesto a las eléctricas e incluso Núñez Feijóo explicó como intentaría «convencer» a las energéticas, que hasta ahora se oponen frontalmente: les diría que toda la Unión Europea está de acuerdo, señaló, «que no voy a grabar tus facturaciones», y que lo recaudado «va para tus clientes» y «es muy bueno que tengas clientes».
El PSOE denuncia públicamente el caso y reclama respuestas al consistorio, dirigido por PP y Ciudadanos.
La mesa con el rostro estampado del dictador.
Un bar en el distrito Usera de Madrid ha sacado mesas a la calle con el rostro estampado del dictador Francisco Franco, según ha denunciado el edil del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Álvaro Vidal, en una comisión, durante un debate sobre el cumplimiento de la nueva ordenanza de terrazas. «Es una vergüenza. Ustedes saben qué terraza es», dijo el concejal.
La vicealcaldesa Begoña Villacís (Ciudadanos), interpelada por Vidal, había manifestado antes de la pregunta de Vidal en términos generales que la ordenanza poco a poco se iba aplicando, replicó muy brevemente, antes de que fuera interrumpida su respuesta, que la ejecución de la ordenanza debía tratarse en otro lugar, no en la comisión en la que estaban. No se refirió al caso concreto.
Vidal, mientras sacaba una foto de la mesa con la imagen del dictador y una bandera franquista de España, preconstitucional, sobre la mesa, le dijo a Villacís, con un punto de ironía: «Usted incidía mucho en lo importante de la estética de las terrazas, que había que mejorar y armonizar. Pues mire este maravilloso mobiliario que luce en una terraza de esta ciudad. Tengo dudas de si esto cumple ya no la Ordenanza, sino alguna Ley. ¿Esto está autorizado por el Ayuntamiento de Madrid para estar en la vía pública? Si es así, y espero su respuesta, es para echarse a temblar».
Vidal agregó: «Mientras todo esto pasaba, y sigue pasando, ¿a qué se han dedicado? A la campaña Terrazas en armonía, y ya que están en esas, les propongo un eslogan nuevo: «Cuando a Begoña Villacís le apetezca que la Ordenanza se cumpla, entonces a lo mejor conseguimos terrazas en armonía, porque su Ordenanza no se cumple. Reconozcan el problema y den soluciones».
Otros problemas
El edil del PSOE hizo un recuento de otros problemas relacionados con la ordenanza y la propia Villacís le reconoció que había venido con los deberes hechos. Así, Vidal habló de la calle de Alonso Cano, 57: «Terraza en banda de estacionamiento frente a un portal, cuando la Ordenanza lo prohíbe. Los vecinos lo han indicado, y el Ayuntamiento contesta que la pretensión de dejar un portal libre no tiene soporte. Ahí es nada».
También de la calle de Gravina, 11: «Terrazas adosadas a fachada: permitido en pocos supuestos, pero se ven con mucha frecuencia. Como ocurre en Gravina 11. Que además de una terraza ilegal, sancionada y retirada una vez, pero que ahí sigue, hasta dónde sabemos es un bar ilegal, pues no tiene licencia».
Vidal se refirió también a «terrazas en aparcamiento abandonadas: por ejemplo, en Retiro, calle Lope de Rueda, ocupando plazas desde hace meses, poco tiempo, si la comparamos con un velador en Narváez que nos indican lleva años sin actividad».
Luego, ironizó: «Menos mal que su Ordenanza venía a terminar con todos los problemas. Con medidas novedosas como los responsables de terraza. Pues tampoco se cumple: nos dicen por escrito que en Chamberí, de 740 terrazas según datos abiertos, 19 tienen responsable. Un distrito donde en el entorno de Ponzano siguen sufriendo un infierno de ruidos y suciedad, ante la inacción municipal y la degradación del barrio. También ocurre en Centro: a 1 de agosto, de más de 800 locales, 12 habían designado responsable».
«A ver si conseguimos pasar de una ciudad sin ley a una ciudad vivible, en Ponzano, en Ibiza, en Centro, y en cualquier lugar donde haya un conflicto», cerró Vidal.
El personal de la planta de tratamiento y reciclaje de basuras de la ciudad denuncia en la Inspección de Trabajo la insalubridad e inseguridad de sus condiciones de trabajo y el deterioro progresivo de las instalaciones.
13/9/22 Inundación en la nave de reciclaje de basura de la planta de Nostián, en A Coruña.
Los trabajadores de la planta dereciclaje de basuras de Nostián, en A Coruña, que gestiona la empresa Albada han presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo por las condiciones de inseguridad e insalubridad en las que aseguran se ven obligados a desarrollar su tarea.
Según el comité de empresa, el mal estado de las instalaciones provoca inundaciones en varias zonas, donde se acumulan los detritus mezclados con el agua embalsada y se producen goteras y lluvias recurrentes sobre los cuadros eléctricos y las zonas de paso y de trabajo. El sistema de ventilación, que debería garantizar la eliminación de partículas peligrosas en las áreas de trabajo, está estropeado desde hace siete años, y sus bocas de aspiración, desconectadas.
La empresa, por su parte, niega que exista circunstancia alguna que ponga en peligro la salud o la seguridad de sus empleados, sostiene que la planta recicla aún más que antes y atribuye las denuncias a una «estrategia sindical de falsas acusaciones» dirigida a presionar a la dirección para negociar el nuevo convenio.
La planta de Nostián fue en su día un ambicioso proyecto verde que pretendía hacer de A Coruña una de las ciudades pioneras en el reciclaje de residuos, después de que su anterior modelo de tratamiento de basuras, que no consistía en otra cosa que en un colosal vertedero de 200.000 metros cúbicos a las afueras de la ciudad, se viniera literalmente abajo en 1996.
Vista aérea de la planta de tratamiento de basuras de A Coruña en Nostián. —Emerlan Solutions
La planta costó cerca de 50 millones de euros, se financió con fondos de la UE y se inauguró bajo el Gobierno del socialista Francisco Vázquez como una moderna instalación, capaz de reciclar y minimizar los vertidos de materiales inorgánicos y de emplear la materia orgánica para producir compost de uso agrícola y biogás para alimentar el alumbrado público.
MARÍA TERESA GALLO RIVERA / ELENA MAÑAS ALCÓN / HÉCTOR DEL CASTILLO / MARÍA JESÚS SALADO GARCÍA (UNIVERSIDAD DE ALCALÁ)
A los pocos meses de la inauguración, uno de los digestores de gas explotó. Apenas siete años después, se constató que la capacidad de reciclaje era mucho menor de la esperada cuando se completó el llenado de los tres depósitos para rechazos imposibles de recuperar, que según el proyecto inicial debían haber durado tres décadas.
Nostián recibe alrededor de 200.000 toneladas anuales de residuos de A Coruña y otros ocho municipios de su comarca que suman 400.000 habitantes. Desde 2008, la mayoría de esa basura se traslada a un vertedero de otro municipio. Y los depósitos de la planta agotados en 2007 ni siquiera han sido sellados.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia lo ha ordenado en varias ocasiones y la Xunta de Galicia ha abierto expedientes e impuesto sanciones, pero tanto Albada como el Ayuntamiento, que preside la socialista Inés Rey, no se ponen de acuerdo para repatirse los más de 3,2 millones que costaría clausurarlos y evitar filtraciones tóxicas.
No es la primera vez que los problemas entre empresa y Ayuntamiento han pasado por los tribunales. En 2009, la compañía reclamó 32,5 millones por sobrecostes de gestión, y en 2019, al expirar la concesión, el Gobierno de Rey intervino la planta y ordenó a Albada a seguir gestionando el servicio en régimen de prórroga forzosa en una actuación que la justicia consideró ilegal pero con sentencia también pendiente de firmeza.
Basura, lodo y agua en la nave de pretratamiento de la planta de reciclaje de Nostián.
El resultado es que aquel proyecto verde que comprometió hace casi un cuarto de siglo a los coruñeses a separar sus basuras en casa para reciclarlas, producir abono agrícola y gas ecológico, se encuentra en plena decadencia. Y las imágenes del interior de Nostián muestran un aspecto de deterioro y descuido que recuerdan demasiado a las de un basurero convencional.
El presidente del comité de empresa de Albada, Hadrián Canosa, asegura que las instalaciones «se caen a pedazos» y que el tejado de la zona de pretratamiento lleva años en pésimas condiciones. «Presentamos varias denuncias en Trabajo tras la que se le indicó a la empresa que debía repararlo, pero sólo ponen parches que no resuelven el problema». «Llueve sobre el personal que trabaja en esa nave, sobre las zonas de paso, sobre las escaleras y sobre un cuadro eléctrico», añade. También sobre la basura acumulada en el interior de las instalaciones.
Canosa advierte de que la situación se ha extendido a otras zonas de la planta que también están sufriendo inundaciones «por falta de mantenimiento preventivo y correctivo», y que el circuito de aspiración que debería eliminar las partículas en suspensión por el riesgo biológico que supone el material con el que se trabaja, está averiado desde 2015.
Nostián es de titularidad municipal, pero está gestionada por la unión temporal de empresas entre la alemana Babcock Comunal y Urbaser, la firma que la multinacional china Firtion Investments adquirió en 2016 al conglomerado societario de Florentino Pérez.
A pesar de la denuncia de los trabajadores, Albada asegura que no hay ningún hecho relevante que ponga en peligro su seguridad ni su salud. «Tenemos goteras desde hace quince años y se van haciendo reparaciones a medida que surgen los problemas, que en cualquier caso no afectan a ningún cuadro eléctrico porque toda la instalación eléctrica está diseñada para trabajar a la intemperie a pesar de estar a cubierto», indica la empresa.
Nave inundada en la planta de reciclaje de Nostián.
Con respecto al sistema de ventilación, Albada asegura que la avería no supone tampoco «riesgo alguno ni para la higiene ni mucho menos para la salud» de quienes desempeñan su labor en un recinto «donde se trabaja en régimen de puertas abiertas y con suficiente ventilación natural». Y advierte de que en el orden del día de la reunión que acaba de proponerles el comité de salud e higiene de los trabajadores «no se habla para nada del sistema de aspiración».
Albada está trabajando en régimen de prórroga obligAToria desde que en 2019 expirara la concesión de veinte años otorgada por el Ayuntamiento. El Gobierno local ha prometido que el pliego de condiciones de la nueva licitación estará listo este otoño y que el concurso se presentará el próximo año.
«La empresa no puede hacerse cargo de reformas estructurales de la planta porque desde hace dos años ya no es la concesionaria», explican fuentes de Albada, que añade que los trabajadores «pretenden que el nuevo pliego de condiciones de la futura concesión incluya el nuevo convenio«. «Y eso tienen que negociarlo con el Ayuntamiento, no con la empresa».
Gamarra ha afeado a Sánchez en la primera sesión de control al Gobierno que no haya aceptado el plan de rescate energético presentado por los conservadores.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, han inaugurado las sesiones de control al Ejecutivo en el Congreso del nuevo curso político como las acabaron: entre reproches. Así, la dirigente popular ha acusado al líder del Gobierno de «estar anclado en la resistencia» por no aceptar sus propuestas.
Al respecto, Sánchez ha reprochado los noes del principal partido de la oposición a las medidas de Moncloa para hacer frente, primero a la pandemia, y después a la crisis energética e inflacionaria actual. La última, la referente a los dos nuevos impuestos a las energéticas y la banca.
Y es que, esta propuesta arrancó este martes su trámite parlamentario a pesar del voto en contra de PP, Vox y Cs. «El programa del Partido Popular es el programa de las grandes energéticas de este país», ha subrayado el presidente del Ejecutivo, además de recalcar que, aunque «el dinero tiene mucho poder», el Gobierno de coalición protegerá a las clases medias trabajadoras y no los intereses de los «poderosos».
Por su parte, el líder de la extrema derecha de Vox, Santiago Abascal, ha reclamado a Sánchez explorar los recursos naturales de España a base de derogar la ley de cambio climático y de reabrir las centrales nucleares. Unas propuestas «incoherentes», tal como ha tildado el presidente del Gobierno.
Asimismo, Sánchez ha colocado a Abascal frente a sus habituales contradicciones, pues no defiende ni el campo ni el agua ni el aire de España al negar el cambio climático y decantarse por energías no renovables, y que hay que importar de otros países. «Ustedes no defienden España; ustedes defienden otros intereses que son los intereses de los de arriba, no los de la clase media trabajadora», ha añadido.
Por otra parte, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha propuesto a Pedro Sánchez la creación de un fondo de rescate para ayudar a las familias con dificultades a pagar hipotecas ante la subida de los tipos de interés, y ha avisado de que si no actúa «arrasará» la derecha.
«Hace meses hablé del precio de los alimentos y a algunos les sonó a chino, les dije que seguramente les iba a arrasar. Hoy les hablo de las hipotecas, de los tipos interés. Hoy ya hay gente con el mismo miedo que hace diez o quince años a recibir el recibo de la hipoteca, se estima que pueden subir los tipos de interés hasta el 3 o 4%, lo que significa que alguien que pague 500 euros de hipoteca, llegue a pagar 1.000 euros», ha justificado.
Durante su larga charla, habló de las amenazas y los intereses de Estados Unidos y cómo en gran medida para la CIA el Estado Islámico es una amenaza y está impactando el mundo, Brennan también comentó sobre el tema de lageoingeniería:
«Otro ejemplo es la gama de tecnologías – a menudo se hace referencia colectivamente como la geoingeniería, que podrían ayudar a revertir los efectos del calentamiento del cambio climático global.
Uno que ha ganado mi atención personal es una inyección de aerosol estratosférico, o SAI, un método de sembrar la estratosfera con partículas que pueden ayudar a reflejar el calor del sol, de la misma manera que las erupciones volcánicas lo hacen».
Brennan pasó a hacerse eco de las preguntas de algunos científicos sobre la fumigación aérea:
«Un programa de este tipo podría limitar el aumento de la temperatura global, la reducción de algunos riesgos asociados con las altas temperaturas y la disponibilidad para la economía mundial de un tiempo adicional para la transición de los combustibles fósiles. El proceso también es relativamente barato. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas estima que una aplicación SAI completamente desplegada costaría alrededor de $ 10 mil millones anuales». Brennan habló de inyectar aerosol estratosférico y esto demuestra que él y la CIA probablemente hayan estado considerando esto durante algún tiempo.
Los «Chemtrails» han sido durante mucho tiempo un tema de las teorías de conspiración con cantidades masivas de desinformación que se publican en todo el Internet, incluyendo estudios y fotos falsas. Sin embargo, varios estudios reales muestran que esto es geoingeniería.
Un estudio publicado en la Revista Internacional de Investigación del Medio Ambiente y Salud Pública en EE.UU, está sugiriendo que la geoingeniería ya ha comenzado, y la sustancia que se utiliza es un subproducto tóxico del carbón llamado ceniza de carbón de exclusión aérea.
La parte del discurso, donde Brennan habla sobre la geoingeniería, comienza en el 12:05 del siguiente vídeo (en inglés):