Víctor Red

El PSOE, para apoyar la iniciativa, exigía retirar el primer punto de la PNL que hacía referencia a los fondos de inversión y limitaba el consumo de agua de las macrogranjas y macroregadíos. Podemos se negó retirar ese punto y la abstención del PSOE, PNV y Junts impidió que saliera adelante

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El pasado 9 de febrero, Podemos presentó en el Congreso una Proposición No de Ley con medidas de apoyo al sector de la agricultura y la ganadería para su debate en la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación. Su propósito era dar respuesta a las demandas del sector agrario y ganadero que reclamaba medidas de choque urgentes para aliviar la situación que atraviesan debido a la caída de los precios de origen.

La PNL de Podemos pretendía priorizar el modelo de agricultura familiar y social frente a la colonización del campo por parte de los fondos de inversión y del agronegocio, que solo se rigen por la maximización del beneficio y que son beneficiados por los tratados de libre comercio de la Unión Europea. Por ello, el primer punto de la PNL priorizaba las “concesiones de riego a la agricultura y ganadería familiar, social y sostenible” e incluí un “recorte del consumo de agua del regadío hiperintensivo y de la ganadería hiperintensiva de un 80%”.

Desde los primeros compases de la comisión, el PSOE presionó a los morados para que eliminaran la referencia a los fondos de inversión en la que se incluía la limitación del consumo de agua de las macrogranjas y los macro regadíos para favorecer a los pequeños agricultores y ganaderos. Podemos se negó eliminar ese primer punto, por ser uno de los ejes de la PNL e incluir ese límite del consumo de agua, una de sus medidas más destacadas que venían reclamando desde principios de febrero ante la grave situación de sequía que atraviesa el país. Finalmente, la abstención del PSOE, PNV y Junts hizo caer la iniciativa presentada por Podemos que buscaba favorecer a los agricultores y ganaderos.

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