Pekín rechaza la advertencia de la agencia espacial de EE.UU., la NASA, de que el progreso chino en el espacio está dirigido a “apoderarse” de la Luna.
El portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian, tachó el lunes de irresponsables los comentarios del jefe de Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), Bill Nelson, en los que aseguró que Pekín planea construir su propia base lunar, en colaboración con Rusia, como paso previo para “apoderarse” del satélite.
“Algunos funcionarios estadounidenses están constantemente difamando las tareas normales y razonables de China en el espacio”, denunció Zhao para luego poner de relieve que la exploración china del espacio ultraterrestre tiene como objetivo satisfacer demandas económicas, sociales, científicas, tecnológicas, de seguridad y legítimas de su nación.
Remarcó que, mientras China siempre apuesta por el empleo pacífico del espacio y se opone firmemente a la militarización del espacio, “en los últimos años, Estados Unidos definió abiertamente el espacio como un dominio de guerra”.
Dirigiéndose al jefe de la NASA, el vocero chino recordó que Nelson debería conocer bien la oscura historia del programa espacial estadounidense y su papel negativo en crear basura espacial, fomentar una carrera armamentística en el espacio y socavar la estabilidad estratégica global.
El programa de exploración lunar de China se lanzó en 2004, con tres pasos estratégicos de órbita, aterrizaje y regreso. El gigante asiático ha invertido miles de millones de dólares en su programa, con la esperanza de contar con una estación espacial tripulada y, eventualmente, enviar seres humanos a la Luna.
Los avances tecnológicos del gigante asiático en el espacio, junto con su aliado ruso, le han preocupado a Estados Unidos. Ante los intentos de Washington de impulsar una carrera espacial para desafiar las capacidades de sus rivales, Pekín ha instado a Washington a no convertir el espacio en un nuevo campo de batalla.