El Gobierno de China exigió a la OTAN dejar la mentalidad de la Guerra Fría, creación de enemigos, así como intentos de desestabilizar a Asia.
“Lo que la OTAN debería hacer es abandonar la mentalidad de la Guerra Fría, el juego de suma cero y la práctica de crear ‘enemigos’, y dejar de intentar perturbar a Asia después de haber perturbado a Europa”, ha hecho hincapié este martes el portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian.
En una rueda de prensa, el vocero ha denunciado los reportes de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) calificará a Pekín como un “desafío sistémico” en su llamado Concepto Estratégico.
A juicio del titular chino, el bloque militar como “un producto de la Guerra Fría” se adhiere a los conceptos de seguridad obsoletos y se ha convertido en una herramienta de determinados países a fin de preservar su hegemonía.
Con todo, el alto diplomático chino ha asegurado que Pekín aplica una “política exterior pacífica” y no interfiere en los asuntos internos de otros países, mientras promueve la construcción de una comunidad de destino de la humanidad y propone iniciativas de desarrollo y seguridad globales.
“El desarrollo de China es una oportunidad para todo el mundo, no un desafío para nadie”, ha recalcado el portavoz de China, para luego urgir a la Alianza Atlántica a dejar de inmediato de difundir mentiras y comentarios provocativos contra el gigante asiático.
Previamente, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, apuntó que en su cumbre, que se celebrará esta semana en Madrid, capital española, se adoptará un nuevo Concepto Estratégico del bloque militar, debido a que el ascenso de China es un reto para sus intereses, valores y seguridad.
Pekín ha denunciado una y otra vez que la OTAN exagera de diversas formas la supuesta “amenaza china” y usa los legítimos intereses del país asiático para crear confrontaciones, por lo que ha aseverado que ahora que la Guerra Fría ha quedado atrás, la Alianza Atlántica debería dejar su anacrónica doctrina de seguridad de provocar enfrentamientos y generar tensiones no solo en Europa, sino en la región de Asia-Pacífico.