En Cuba avanza la vacunación contra el covid-19 en niños de entre 2 y 11 años, lo que sitúa al país caribeño como pionero en inoculación infantil en esta pandemia. Al programa se suman cada vez más provincias de la isla y se espera que a partir del 16 de septiembre la vacunación masiva de niños abarque a todo el país.
Para conocer los detalles sobre el terreno, RT conversó con la doctora Dagmar García, directora de investigaciones del Instituto Finlay de Vacunas.
El camino hacia la aprobación
«Una vez que las vacunas Soberana 02 y Soberana Plus habían acumulado todas las evidencias de seguridad, inmunogenicidad y eficacia, es que se nos autoriza a comenzar los ensayos clínicos con población pediátrica», recuerda García.
Según explica, dicho ensayo clínico «ha tenido resultados muy satisfactorios en términos de seguridad», ya que «el perfil de seguridad de la vacuna se comporta de forma similar a cómo se comportó en adultos».
«En términos de respuesta inmune estamos encontrando evidencias de que los niños responden mejor que los adultos en términos inmunológicos, de que hay un nivel de anticuerpos y una capacidad neutralizante de esos anticuerpos superior a los que habíamos encontrado incluso con los adultos después de dos dosis. Y eso ha permitido que pudiéramos solicitarle al CECMED el autorizo de uso de emergencia», resume.
Diseñada para uso pediátrico
«Soberana 02 es una vacuna conjugada», subraya científica. «Es una plataforma de vacuna que surgió hace más de 30 años en la historia de la vacunología a nivel mundial, justamente para poblaciones pediátricas. O sea, es un tipo de vacuna que está diseñada para hacer más inmunogénica una proteína en el niño», añade.
«Por tanto, nosotros, desde que pensamos en Soberana, sabíamos que íbamos a poder llegar en su momento a evaluarla en población pediátrica. Por tanto, tenemos mucha seguridad de la seguridad de la vacuna, porque, justamente, es una vacuna de subunidad proteica. No hay otras vacunas de subunidad proteica en el mundo que hayan tenido autorización de uso de emergencia que no sea Soberana y Abdala«, detalla García.
Vulnerables ante la evolución del virus
«La población pediátrica en Cuba representa, aproximadamente, un 25 % de la población. Por tanto, lógicamente, el esfuerzo del país en vacunar ha estado centrado hasta estos momentos en la población adulta y, necesariamente, se van quedando los niños sin vacunar ya en un momento determinado del cierre del año», señala la doctora.
Por otra parte, la doctora recuerda que la epidemia ha evolucionado de manera diferente en la población infantil, ya que «hace un año apenas se enfermaban», mientras que ahora «los niños se vuelven poblaciones mucho más vulnerables a la infección viral». Ello se debe a «la propia evolución de la epidemia», así como al «establecimiento o predominio de nuevas variantes del virus, en un contexto donde los adultos empiezan a estar vacunados», explica.
Reinicio de las clases y vuelta a la normalidad
«¿Qué significa ‘campaña’? Que usted logra altas coberturas de vacunación en un corto periodo de tiempo. Y eso es lo que ahora mismo nos está diferenciando del mundo. El mundo está vacunando a niños fundamentalmente por encima de los 12 años, pero no en forma de campaña», destaca García.
«Nosotros nos hemos propuesto en un mes poner la primera dosis a todos los niños de Cuba y eso va a garantizar altas coberturas, va a garantizar una sincronización de la respuesta inmune en esa población a la misma vez», lo que forma parte de «la estrategia que tiene el país para el reinicio del curso escolar y para realmente contribuir a que volvamos a la normalidad en el país», concluye.