EE.UU. será humillado en Cumbre de Américas, ya que pese a intentos de aislar a Cuba, Nicaragua y Venezuela, líderes de la región apoyan con firmeza a excluidos.
El Gobierno estadounidense anunció el 2 de mayo que no invitará a Cuba, Nicaragua ni Venezuela a la IX Cumbre de las Américas, que se celebrará el junio en Los Ángeles, California, decisión que ha recibido reproches y críticas por parte de numerosos líderes de países de América del Sur y el Caribe.
Según una nota editorial publicada este viernes por el diario South China Morning Post (SCMP), en este momento, países clave amenazan con boicotear la cita, por lo que existe la duda de que si la cumbre se realizará, y de llevarse a cabo, ¿cuántos líderes participarán en la reunión hemisférica?
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador amenazó con ausentarse de la cumbre, si algún país no es invitado. Lo mismo han dicho el presidente de Bolivia, Luis Arce, y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro. Asimismo, la Comunidad del Caribe (Caricom), que incluye a 15 países regionales como miembros, ha manifestado que no tomará parte en la cita, en el caso de haber alguna exclusión. Guatemala tampoco participa.
Establecida durante la Administración de Bill Clinton, la cumbre no se percibe como una promoción de la democracia en la región, sino que se considera como un foro para el intervencionismo de EE.UU., considera el artculista de SCMP, Alex Lo.
De hecho, de acuerdo con la nota, Cuba, Nicaragua y Venezuela juegan un papel clave en los asuntos y problemas que enfrenta la región hoy, por eso, no hay base para rechazarlos.
Participamos todos o nadie
Según el artículo, los países del Caribe y América del Sur pueden tener sus diferencias y conflictos, pero una cosa que tienen en común es que todos han sido invadidos o interferidos por los servicios militares y de inteligencia de EE.UU. repetidamente en los últimos dos siglos.
En el artículo, el analista ha considerado que es “hipócritamente absurdo” el uso de la carta de los derechos humanos y “democracias contra autoritarismo” por parte de EE.UU., cuando este derrocó a Gobiernos elegidos democráticamente y apoyó a dictadores de derecha en la región durante la Guerra Fría y mucho antes.
EEUU, en un lío por su decisión inicial
Debido a la controversia, el análisis estima que EE.UU. ahora enfrenta tres opciones para la cumbre, todas las cuales son vergonzosas: puede invitar a esos tres países que inicialmente no fueron bienvenidos, puede continuar con su juego antiautoritario y arriesgarse a un boicot y, por último, puede cancelar la cumbre.
El tiempo en que lo que dice Estados Unidos vale en América Latina ya pasó. Aparentemente, algunos estadounidenses todavía no se han dado cuenta de eso, concluye el analista.