Los nativos americanos, que ocuparon el área conocida como ‘Poverty Point’ en la actual Luisiana hace más de 3.000 años, eran «ingenieros altamente cualificados capaces de construir masivas estructuras de tierra» en cortos periodos de tiempo y que se han conservado hasta la actualidad, según un nuevo estudio dirigido por un grupo de investigadores de la Universidad de Washington en San Luis (Misuri).
Hasta ahora, se creía que en ese sitio arqueológico vivieron «simples» cazadores y recolectores; los primeros habitantes de lo que hoy es Estados Unidos. En Poverty Point resalta un montículo que se eleva más de 20 metros y terraplenes. Esas estructuras fueron levantadas hace aproximadamente 3.400 años con más de 1,5 millones de metros cúbicos de tierra, sin ayuda de animales domesticados ni carros.
Los autores del nuevo estudio, publicado en la revista Southeastern Archaeology, realizaron una excavación en un área de dicho sitio, y utilizando técnicas que incluyen datación por radiocarbono, mediciones magnéticas y análisis microscópico del suelo, determinaron que las estructuras se levantaron en cuestión de meses o incluso semanas. Además, no se observaron signos de erosión entre los distintos niveles y capas de tierra de los montículos, lo que significa que durante la construcción no hubo pausas.
«Hay algo de magia aquí»
«Los nativos americanos descubrieron formas sofisticadas de mezclar diferentes tipos de materiales para hacerlos prácticamente indestructibles, a pesar de no estar compactados. Hay algo de magia aquí que nuestros ingenieros modernos aún no han podido descifrar«, dijo el autor principal de la investigación, Tristram Kidder.
«Una de las cosas más notables es que estos movimientos de tierra se han mantenido compactos durante más de 3.000 años sin fallas ni erosiones importantes, si se tiene en cuenta que construir cosas con tierra es más complicado de lo que parece. En comparación, los puentes, carreteras y represas modernas presentan fallas con una regularidad asombrosa. Realmente [los nativos americanos] eran ingenieros increíbles con conocimientos técnicos muy sofisticados», destacó.
Según el investigador, el sitio arqueológico habría servido como un lugar religioso importante, pero fue abandonado hace unos 3.200–3.000 años, probablemente debido a inundaciones y al cambio climático. Kidder también subraya que la construcción de esas estructuras habría requerido una gran cantidad de mano de obra bien organizada y su respectivo liderazgo, dos características que no se suelen atribuir a las comunidades de cazadores y recolectores.