El movimiento Yihad Islámica palestina subraya que el nuevo premier israelí enfrentará obstáculos para llegar a los objetivos de sus partidarios de extrema derecha.
En una entrevista concedida este sábado al canal iraní en lengua árabe Al-Alam, el secretario general del Movimiento Yihad Islámica Palestina en El Líbano, Haitham Abu al-Ghazlan, ha explicado que el nuevo premier israelí, Benjamín Netanyahu, tiene diez años de experiencia en el cargo, por lo que sabe cómo manejar a los partidos del régimen sionista.
“En el caso de que el camino para realizar sus objetivos no sea fácil, a Netanyahu definitivamente no le importarán sus objetivos, aunque los partidos de extrema derecha lo presionen”, ha dicho.
Según los resultados, el bloque derechista Likud, liderado por Netanyahu, ha ganado en las legislativas del martes —las quintas desde 2019— al obtener 61 o 62 de los 120 escaños del parlamento.
Asimismo, al asegurar que los partidos de extrema derecha, aliados de Netanyahu, buscan expulsar a los palestinos de sus territorios, ha enfatizado que la Resistencia palestina en la Cisjordania ocupada, Al-Quds (Jerusalén) y los territorios ocupados, así como en la asediada Franja de Gaza, son los factores que impedirán la materialización de los planes israelíes.
Al-Ghazlan ha precisado que la expulsión de los palestinos de los territorios ocupados es un viejo deseo de los sionistas, sin embargo, ¿pueden los sionistas lograr su deseo en este momento?, ha cuestionado para después afirmar que la formación de un gabinete más extremista solo aumenta la posibilidad de que los palestinos se enfrenten con todo a los ocupantes.
En las últimas décadas, el régimen de Tel Aviv ha intentado reforzar su dominio en los territorios palestinos ocupados a través de métodos como la demolición sistemática de casas, la construcción de asentamientos ilegales y expulsar a los palestinos de su patria, judaizar y llevar a cabo limpieza étnica en los territorios ocupados, entre otros, pese a críticas tanto de este pueblo como otras naciones y organizaciones internacionales.
Por su parte, el Gobierno palestino ha calificado de “crimen de guerra” el desplazamiento forzoso de los palestinos y recalcado que Israel debe ser enjuiciado por las sistemáticas violaciones de los derechos humanos del pueblo palestino.