Entre ellos, dos gerentes de una empresa de recolección y limpieza de hortalizas y el jefe de un lavadero de coches.
Los dos responsables de una empresa de Callosa del Segura (Alacant) que se dedica a la recolección y distribución de hortalizas han sido detenidos por presuntamente explotar laboralmente a 16 migrantes, nueve de ellos en situación irregular, a los que obligaban a limpiar y pelar cebollas en jornadas de 18 horas sin descanso alguno, ni para comer.
Los trabajadores no tenían contrato ni seguro y cobraban cinco céntimos por cada kilo de cebollas limpiada, por lo que tenían que llegar al centenar para un sueldo de tan solo 10 euros.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Alacant con la colaboración de la Inspección de Trabajo de Alacant, ambas colaboraron recientemente en otra operación en un lavadero de coches por motivos similares en la que un empresario fue arrestado.
En el caso del otro propietario, cuyo negocio no tenía relación con el de Callosa del Segura, obligaba a seis de sus empleados (cinco de ellos migrantes y dos en situación irregular) a trabajar de lunes a domingo por 140 euros semanales. Si los trabajadores caían enfermos y no podían acudir a sus puestos, no se les pagaba.
Los tres arrestados están acusados de de los delitos contra los derechos de los trabajadores, favorecimiento de la inmigración ilegal y tráfico de mano de obra. Los agentes han iniciado las diligencias pertinentes para dar cuenta a la autoridad judicial competente, según ha indicado la Policía en un comunicado.