La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ha renunciado a su cargo por razones de salud. Su mandato se ha visto salpicado en varias ocasiones por sus vinculaciones con Villarejo y por sus actuaciones en torno a la macrocausa Tándem, que juzga los negocios y actuaciones del comisario.
En las últimas semanas se están distribuyendo y publicando varios audios de encuentros de políticos y periodistas con Villarejo. Una de esas grabaciones realizadas por el comisario ahora jubilado, como todas las que se están conociendo estos días, ya fue revelada en septiembre de 2018 y estaba protagonizada por Dolores Delgado, que ahora renuncia a su cargo como fiscal general del Estado por razones de salud, y por su pareja, el exjuez Baltasar Garzón.
Cuando se conoció este audio, Delgado era ministra de Justicia y en un comunicado reconoció haber coincidido en tres ocasiones con Villarejo. Sin embargo, el análisis de las agendas y la documentación incautada al comisario permitió a Público señalar que fueron como mínimo cuatro los encuentros en los que ambos coincidieron, y dos de ellos se produjeron en 2017, a pocos meses de la detención de Villarejo el 3 de noviembre de ese año. Con posterioridad, Público ha tenido acceso íntegro a las agendas y ha identificado una quinta reunión. Es decir, podría haber hasta cuatro audios más de conversaciones entre Delgado y el comisario.
La primera reunión reconocida, a la que la fiscal no puso fecha, se produjo en unas jornadas jurídicas en las que la pareja de Delgado, el exjuez Baltasar Garzón, le presentó al comisario.
El segundo encuentro, el del audio ya conocido, se celebró en el restaurante madrileño Rainxo el 23 de octubre de 2009. La conversación de aquel encuentro se filtró por la grabación que realizó Villarejo y en ella se pudo escuchar a Delgado hacer comentarios homófobos sobre el actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que entonces era magistrado en la Audiencia Nacional, donde Delgado era fiscal. En la charla también se oye cómo la fiscal aseguraba haber visto a jueces y fiscales españoles en compañía de chicas menores de edad en Cartagena de Indias (Colombia) durante un viaje oficial al país sudamericano.
El tercer encuentro se produjo el 4 de julio de 2017, cuatro meses antes de que el policía fuera detenido. En esa reunión, Delgado comió con Villarejo, pero también estuvieron presentes otros personajes implicados en la macrocausa Tándem: el comisario Carlos Salamanca, detenido el mismo día que Villarejo, y el comisario José Luis Olivera, entonces jefe del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) y muy amigo de Villarejo.
Aquella tercera reunión se celebró en pleno proceso de extradición del naviero español Ángel Pérez Maura, reclamado por Guatemala por presunto delito de soborno, aunque en mayo de 2018 la Audiencia Nacional rechazó la extradición. Los hermanos Pérez Maura contrataron presuntamente a Villarejo para frenar la entrega del naviero al país centroamericano. En una grabación de una conversación entre los hermanos Pérez Maura, Villarejo y el empresario Adrián de la Joya, el comisario se refirió a Delgado diciendo que «Lola» era «muy tronca, muy amiga».
Pero hubo un cuarto encuentro que Delgado omitió en aquel comunicado. Según pudo averiguar Público a través del análisis de las agendas del comisario, el 24 de mayo de 2017, unos días antes de la tercera reunión reconocida, Villarejo comió con Delgado, Garzón, el comisario Carlos Salamanca y «Andreu», en referencia al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.
Con el acceso íntegro a las agendas del comisario jubilado, Público ha identificado una quinta reunión que tampoco puede enmarcarse en el concepto «jornadas jurídicas». El 15 de octubre de 2007, Delgado almuerza con jueces y fiscales estando presentes su pareja, Baltasar Garzón, y Villarejo. En esa comida conversan, según recoge el comisario, sobre el futuro de Monzer Al-Kassar, un traficante de armas y uno de los mejores clientes de Villarejo al que este apoda ‘LUIS’ o ‘LUISITO’. A los diez días, la Audiencia Nacional, donde era fiscal Delgado, aprueba la extradición de Al-Kassar a Estados Unidos.
Delgado apartó al fiscal Stampa del ‘caso Villarejo’
Otra de las polémicas que han salpicado a Delgado en relación con la macrocausa Tándem o caso Villarejo fue la salida del fiscal Ignacio Stampa del proceso. Stampa era uno de los dos fiscales anticorrupción que habían iniciado la investigación del caso en abril de 2017 y que culminó con la detención del comisario a los pocos meses. Era, por tanto, uno de los mayores conocedores de la causa. Sin embargo, en octubre de 2020 se quedó fuera del proceso selectivo para ocupar una plaza en la Fiscalía Anticorrupción, por lo que quedó automáticamente apartado de la causa.
Stampa consideró que Delgado, entonces ya fiscal general del Estado, se debía haber abstenido de la deliberación sobre las plazas de Anticorrupción ya que tenía «interés» en el caso. Por un lado, su pareja es el propietario del bufete ILOCAD Baltasar Garzón Abogados, que ejerce la defensa de varios investigados muy relevantes en la causa, y ha mantenido una relación estrecha con el comisario que viene de lejos y que ha quedado acreditada. De hecho, aunque la unidad de Asuntos Internos de la Policía descartó transacciones económicas entre ellos y Garzón ha negado siempre haber hecho negocios con el policía, existen conversaciones grabadas entre Villarejo y el exjuez que demuestran una relación muy cercana. En los meses previos a la detención del comisario se pone de manifiesto cierta preocupación de Garzón y el mismo día que Público desveló parte del ingente patrimonio del comisario Villarejo, el exjuez hizo una llamada a su amigo.
Por otro lado, en el momento que se decide el futuro de Stampa ya había quedado acreditada la relación directa de Delgado con Villarejo y otros implicados en el caso.
Esa relación entre la fiscal y el comisario también ha sembrado dudas sobre la propia actuación de la Fiscalía en el caso. Uno de los puntos más llamativos y que se han cuestionado por esta vinculación es el hecho de que no se haya acusado al comisario de blanqueo de capitales y organización criminal, salvo en la pieza principal. En el resto de las más de treinta piezas en las que se divide la macrocausa, no se persiguen estos delitos, que son más graves y los que más penas acarrean, aparte de que el blanqueo de capitales no prescribe. Por tanto, de la investigación de estos presuntos delitos se podrían extraer importantes evidencias.
Reuniones con los aliados mediáticos de Villarejo
El 3 de marzo de 2021, Dolores Delgado se reunió en un piso del centro de Madrid con Eduardo Inda, director de la web OKDiario, y con el adjunto de este, Manuel Cerdán. Ese encuentro se produjo pocas horas después de que se conociera la puesta en libertad de Villarejo por parte del juez Manuel García-Castellón y duró cerca de una hora, tal y como contó en exclusiva CTXT.
Dolores Delgado no pudo explicar por qué se reunió con ambos periodistas en un piso de Madrid, al parecer, propiedad de Baltasar Garzón. La fiscal general del Estado afirmó en una entrevista en la Cadena Ser que el encuentro se había producido por su deseo de «retomar» su agenda con los medios de comunicación y que tenía lugar precisamente ese día por una cuestión de orden: «La entrevista con OKDiario viene desde septiembre. He tenido que ir posponiendo muchas entrevistas«, dijo entonces Delgado.
El encuentro con OKDiario fue promocionado por el perfil de Twitter del gabinete de comunicación de la Fiscalía General del Estado, que difunde también entrevistas en medios de otros fiscales. Después de esa conversación con OKDiario sólo se han recogido tres entrevistas más con Dolores Delgado: una el 8 de marzo de 2021 en el portal Registradores; otra el 2 de octubre de 2021 en el diario El Independiente; y una más, el 4 de abril de 2022 en La Vanguardia.