Durante la sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU del mismo día, convocada por solicitud de EE.UU., Rusia tachó el ultimátum europeo de «absurdo» y se pronunció en contra de la injerencia en los asuntos internos de Estados soberanos, sosteniendo que son los propios venezolanos los que deben encontrar la salida a la situación actual.