La guerra saudí contra Yemen entra en su séptimo año sin que letales ataques de Riad cesen, por lo que el Ejército yemení amenaza con recrudecer las represalias.
El portavoz del Ejército yemení, el teniente general Yahya Sari, manifestó el sábado que el séptimo año de la agresión de la coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen estaría marcado por la adhesión de un nuevo sistema de misiles, de fabricación nacional, el cual forma parte de los progresos armamentistas alcanzados por el país.
“Si el régimen saudí no detiene los ataques y el asedio contra Yemen, les asestaremos un duro golpe jamás experimentado por ellos”, informó la cadena libanesa Al-Mayadeen citando al aludido vocero.
La autoridad castrense también dijo que en la península arábiga, Yemen ocupa el primer lugar en términos de calidad y el alcance de misiles.
Las Fuerzas Armadas de Yemen anunciaron el viernes que, con motivo del aniversario del Día Nacional de la Resistencia, atacaron con 18 drones y 8 misiles balísticos las bases e instalaciones militares claves de Arabia Saudí, incluida la compañía petrolera Aramco.
En reiteradas ocasiones, Yemen ha alertado con ataques muy dolorosos en el futuro, si Riad y sus aliados no ponen fin a los bombardeos y los bloqueos aéreo y naval en su contra.
Desde el 27 de marzo de 2015, Arabia Saudí, con la luz verde de EE.UU., lanzó una ofensiva a gran escala contra Yemen, el país árabe más pobre del mundo árabe para alcanzar sus objetivos y excesivas demandas políticas, bajo el pretexto de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi.
Las agencias afiliadas a la ONU, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), han advertido que el pueblo yemení está viviendo la peor crisis humanitaria a nivel mundial.