Por todos es sabido que Juan Carlos I reside desde agosto de 2020 en un complejo privado de Emiratos Árabes Unidos. El Rey emérito se refugia allí, obligado por la presión de la opinión pública, tras salir a la luz numerosos escándalos relacionados con el presunto cobro de comisiones millonarias mientras era el jefe del Estado español.
Según informa EL PAÍS, el emérito cuenta allí con la compañía de un amigo de hace más de treinta años. Se trata de Abdul Rahman El Assir, el mercader de armas hispano-libanés que se encuentra en busca y captura internacional por no presentarse a un juicio por defraudar 14,7 millones de euros a la Hacienda española.
Tras conocerse la noticia, un portavoz de La Zarzuela ha declarado que “las actividades privadas de Juan Carlos I ya no dependen de la Casa del Rey”.
Abdul Rahman El Assir es un conocido comerciante internacional de armas que ha jugado un papel clave en las exportaciones militares españolas de las últimas décadas.
El mercader de armas se encontraba en paradero desconocido desde que el 5 de marzo de 2018, y tras varios plantones a la Audiencia Provincial de Madrid, fuese decretada una orden de búsqueda y captura internacional y su ingreso en prisión. Orden que sigue vigente en la actualidad.