En las últimos días hemos conocido imágenes y audios que comprometen al rey Juan Carlos I principalmente de su relación con Bárbara Rey que grabó material audiovisual para chantajearle. Ya era conocido el pago por parte de los fondos reservados del Estado de al menos 25 millones de pesetas durante el Gobierno de Felipe González y otros 600 millones durante el gobierno de Aznar por el silencio de Bárbara Rey y para que no difundiera estos materiales. Estos audios refuerzan no solo la inviolabilidad del rey por parte de la justicia sino también por el poder mediático y el poder político especialmente del bipartidismo, Además del fraude de la Familia Real que nunca existió y más indicios de la participación del rey emérito en el intento de golpe de Estado del 23F.