Asistentes al acto de ese domingo en Madrid reclamaron a Feijóo que use la mayoría absoluta en la Cámara Alta para impedir la tramitación de la amnistía.
«Páralo en el Senado», le gritaban este domingo a Alberto Núñez Feijóo. Porque tanto ha exhibido el Partido Popular su mayoría absoluta en la Cámara Alta que una parte de quienes les jalean en la calle no entiende que el líder de la oposición no la use para frenar la tramitación de la ley de amnistía. «Pues que lo frene en el Senado», le piden. Pero el PP no puede hacerlo sin caer en la ilegalidad. Así lo han defendido desde noviembre, cuando Vox les lanzó este órdago, pero el mensaje no ha calado del todo.
Fuentes populares reconocen que el discurso de la extrema derecha les pone en aprietos porque es «difícil» hacer pedagogía sobre los trámites parlamentarios, pero insisten en que de ningún modo pueden parar la aprobación de la ley en la Cámara Alta.
Desde que el PSOE registró la proposición de ley en el Congreso, los de Santiago Abascal señalan al PP para que use su mayoría absoluta en la Mesa del Senado y no admita a trámite la tramitación de la norma. De hecho, Vox ya ha anunciado una querella por prevaricación contra los miembros de la Mesa del Congreso que votaron a favor de tramitar la amnistía —los del PSOE y Sumar— y ha amenazado con hacer lo mismo con los de la Mesa del Senado.
«Lo que es inconstitucional en el Congreso lo es en el Senado», repiten desde Vox mientras en el PP se esfuerzan por explicar que no tienen margen de maniobra. Hasta ahora no hay ningún antecedente de que la Mesa del Senado no haya admitido a trámite una proposición de ley aprobada por el Congreso.
Además, en el PP también aseguran que de hacer caso a Vox, más allá de que supondría cruzar una línea roja constitucional, lo único que se conseguiría es acelerar la tramitación porque que en 20 días volvería de forma automática al Congreso para su aprobación. En cambio, el PP ha modificado el reglamento de la Cámara Alta —exprimiendo su mayoría absoluta— para asegurarse el control de los tiempos legislativos e impedir que la amnistía se tramite por la vía de urgencia.
La fundación de Vox recoge firmas para presionar al PP
Pero nada de esto ha hecho que la extrema derecha guarde en un cajón una estrategia que, en realidad, va contra el PP. «Esto es Kiko [por Kiko Méndez-Monasterio] contra nosotros», dicen fuentes fuentes populares.
Y como pieza fundamental de ese movimiento para presionar al PP, la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes), tentáculo de Vox, ha lanzado una campaña de recogida de firmas para pedir al PP que no admita a trámite la ley de amnistía en el Senado.
Aún así, el PP se mantiene firme en que no maniobrará como la extrema derecha le pide y asume que es «inevitable» que la medida de gracia a los encausados del procés se apruebe. «¿Que qué podemos hacer?», se pregunta un barón popular. «Calle, calle y calle», responde. Porque las expectativas sobre Bruselas también se han desinflado.
Un PP a la espera
Los de Núñez Feijóo se encomiendan así a un discurso cada vez más duro en la calle contra Pedro Sánchez a la espera de que su mayoría parlamentaria se derrumbe. Y en esa dirección han ido todos los mensajes en la concentración de este domingo en Madrid: «No será cuestión de un día, pero se tarde lo que se tarde aquí estaremos de pie», dijo Feijóo; «Sánchez tiene los días contados y ese final se acerca a gran velocidad», aseguró Isabel Díaz Ayuso.
Mientras el PP espera, Feijóo insiste en llamar a la rebelión cívica contra los pactos de Sánchez. Este domingo incluso ha pedido a mayores, jóvenes y trabajadores no resignarse y «rescatar democráticamente» a España. «Que lo haga él en el Senado», le respondía un asistente a la concentración.