Moncloa saca pecho de los éxitos internacionales del Gobierno como los fondos europeos, la excepción ibérica sobre el gas y la voluntad de la UE de reformar el mercado energético. Para Génova es «una huida». El PP dice ahora que ellos fueron los primeros en proponer la intervención del mercado eléctrico.
Las noticias que han llegado de Europa en los últimos días han provocado euforia y orgullo en Moncloa. Las declaraciones de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von Der Leyen, sobre la necesidad de reformar el mercado eléctrico ha sido nuevamente vista como un triunfo en el Gobierno de Pedro Sánchez, que llevaba meses reclamándolo. También ha destacado la alianza del líder del Ejecutivo y su presencia en un Consejo de Ministros de Alemania. El Gobierno ha vuelto a sacar pecho de sus «éxitos internacionales» frente a los intentos de desprestigio y vaivenes del PP.
El pasado martes, en la rueda de prensa habitual celebrada tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, comenzó su intervención precisamente poniendo de relieve estos asuntos. «El presidente vuelve de nuevo a llevar la voz de España al corazón de Europa para dar respuesta a los retos y las crisis actuales», destacó sobre su encuentro con el canciller alemán Olaf Scholz. También Francia decidió estudiar la elaboración del gasoducto MidCat tras este encuentro, algo a lo que el país vecino se había negado hasta entonces.
«Las propuestas de España están siendo atendidas por nuestro socios europeos», añadió la portavoz. En este sentido recordó el «liderazgo» en la respuesta «distinta» a la crisis de la Covid-19 con la consecución de los fondos europeos. También, según dijo Rodríguez, con una «respuesta distinta» a los efectos de la guerra en Ucrania. «La excepción ibérica es muestra de ello», apuntó en referencia al tope al precio del gas obtenido en alianza con Portugal.
La proyección internacional de Sánchez, y por consiguiente del Gobierno, fue puesta también en valor con la celebración de la cumbre de la OTAN durante el mes de junio en Madrid. En aquellos momentos, en contraste con la situación de desgaste que tenía el presidente a nivel interno, Moncloa se congratulaba del evento. «Ha habido unanimidad en reconocimiento del papel de España en la organización de la cumbre», destacaron fuentes del Gobierno. Consideraban en el entorno de Sánchez que la cumbre fue «histórica» y que supondría un «punto de inflexión» a nivel geopolítico.
El perfil del presidente
Desde el entorno cercano de Sánchez en Moncloa explican a Público que es importante tener en cuenta el perfil político que tiene para entender estos hechos. «Es el primer presidente que no separa la esfera nacional de la internacional«, apuntan fuentes consultadas. «Es en buena medida la clave del éxito internacional», añaden.
Los que lo conocen añaden que desde el inicio de su vida política siempre ha estado pendiente de los medios internacionales. Y de hecho recuerdan que sus actividades empezaron en el exterior, tanto en el Parlamento Europeo como en Bosnia.
En el Gobierno confían en que la concreción de estos logros, que generan beneficios directos como la rebaja del precio de la luz, lleguen a la ciudadanía. «Si no hubiéramos tomado medidas como la excepción ibérica estaríamos pagando la luz infinitamente más cara», destacan en el Ejecutivo.
«La presencia española ha ido creciendo porque hacemos muchas propuestas, estamos en los debates y nos han reconocido nuestra visión estratégica», consideran desde Moncloa. Desde aquí también se destaca la complicidad con Von Der Leyen, un dirigente conservadora pero que ha sabido reconocer el papel de Sánchez. «El tiempo nos ha dado la razón», insisten en el Gobierno.
Todos estos hechos serán, por cierto, puestos de relieve el próximo martes en el Senado, donde tendrá lugar una comparecencia de Sánchez. Será el primer «cara a cara» relevante del presidente con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. ¿Las críticas de la derecha? «Lo de siempre», afirman en Moncloa. «No aprenden y va en su ADN lanzar bulos o afirmaciones irresponsables sobre su país», añaden.
«Mienten descaradamente», añaden en Moncloa, ejemplificando en unas recientes palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la que decía que la excepción ibérica había subido los precios. En el Gobierno también rechazan la insistencia de la derecha con el uso de la energía nuclear.
En el horizonte, también se encuentra una cita relevante, más a nivel de partido. Sánchez se postulará como presidente de la Internacional Socialista, tal y como se confirmó hace unas semanas. El Congreso de esta organización se celebrará en Madrid en el mes de noviembre. «Es un hecho que es uno de los referentes socialdemócratas a nivel internacional», apuntan en Moncloa.
El PP, fuera de juego
En Génova nada de esto merece ni el más mínimo reconocimiento y hablan de «una huida» de Sánchez a Europa. Los populares se aprovechan de su importante presencia internacional para achacarlo a que «se siente más cómodo fuera que dentro» y restan importancia al protagonismo que España ha cobrado en las políticas europeas. Pero es innegable que el giro de Bruselas sobre la intervención del mercado eléctrico ha evidenciado las costuras del PP.
Los populares llevan meses criticando el tope al gas, lo que se dio en llamar ‘excepción ibérica’ impulsado por España y Portugal. El PP no votó a favor en el Congreso (se abstuvo) y desde entonces niegan que haya abaratado las facturas. El último argumento es que la excepción ibérica ha servido para «subvencionar» a Francia en 400 millones de euros, aunque no explican cómo han calculado esa cantidad. De la política energética del Gobierno han dicho que es «errática» y un «fracaso».
Esta última semana, después de conocer las intenciones de Bruselas de emular la política energética española, el PP ha salido a decir que ellos fueron los primeros en proponer la intervención del mercado eléctrico. Según el vicesecretario de Economía de Feijóo, Juan Bravo, «hace meses» que plantearon esta medida.