El real decreto-ley del 14 de octubre “desnaturaliza completamente el objetivo” del aprobado un mes antes, advierte Sánchez Mato.
“Las eléctricas deberán devolver lo ganado de más por los altos precios del gas” fue uno de los titulares del pasado 14 de septiembre, después de que la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, informara en rueda de prensa sobre el plan de choque aprobado aquel día por el Consejo de Ministros vía real decreto-ley para abaratar el recibo de la luz. Las eléctricas debían devolver temporalmente los beneficios extra que obtenían en el mercado eléctrico mayorista como consecuencia de los altos precios internacionales del gas –que según estimaciones del Gobierno a precios actuales sumarían unos 2.600 millones de euros–, la medida afectaría a las instalaciones nucleares, hidráulicas y renovables a mercado –las que no reciben primas ni han participado en subastas– con capacidades instaladas de 10 megavatios o más, se aplicaría hasta el próximo 31 de marzo y sus ingresos se destinarían a reducir los cargos que pagan los usuarios en el recibo de la luz.
Como era previsible, la medida no gustó nada a las eléctricas del oligopolio –encabezadas por Endesa, Iberdrola y Naturgy– y justo un mes después, el pasado 14 de octubre, el PSOE hacía de PSOE y el titular era otro: “El Gobierno eximirá del recorte de beneficios a las eléctricas que garanticen precios razonables que no internalicen la evolución del precio del gas”. Fue la propia Ribera quien, después de que el PSOE cediera a las presiones del oligopolio, defendió en el Pleno del Congreso el real decreto-ley que la Cámara convalidó aquel mismo día.
El real decreto-ley del 14 de septiembre –arrancado por Unidas Podemos al PSOE en el seno del Gobierno de coalición– desencadenó un “escándalo mediático por el castigo bursátil a las eléctricas” y la “presión al PSOE” acabó dando “resultado”: Ribera dejó “en nada” el recorte a los beneficios caídos del cielo. Así lo ha destacado este sábado a LUH el profesor de Economía Aplicada y responsable de Elaboración Programática de IU Carlos Sánchez Mato, al hilo de la noticia, publicada este sábado, sobre que “Iberdrola borra en Bolsa las pérdidas por el real decreto-ley del 14 de septiembre”. “Los mercados lo han visto rápido e Iberdrola recupera su valor previo”, ha explicado Sánchez Mato.
El economista recuerda que el real decreto-ley del 14 de septiembre ya incluía “una trampa importante”, y es que “obligaba a devolver beneficios caídos del cielo a las eléctricas siempre y cuando se diesen una serie de condiciones fijadas en una fórmula y que la tecnología de generación que fijase el precio fuera el ciclo combinado”; en otras palabras, “culpabilizaba sólo al gas de lo que está pasando”. Pero como a las eléctricas –que “manejan el mercado mayorista a su antojo”, como demostraron el pasado mes de agosto, cuando “usaron el agua embalsada para hacer caja y la energía que entraba la última era la hidráulica”– “no les bastaba con esa puerta de atrás” que les dejó el real decreto-ley del 14 de septiembre, las “rondas de consultas” posteriores dieron lugar al real decreto-ley del 14 de octubre, que “desnaturaliza completamente el objetivo” del aprobado un mes antes.
“Con la ‘sana’ intención de no perjudicar a quien haya realizado contratos previos al real decreto-ley del 14 de septiembre y salvar el «principio de rentabilidad razonable y la seguridad jurídica», se saca del cálculo la energía que vaya en contratos a plazo”, y “la cantidad que no computará se establecerá mediante «declaración responsable», es decir que la empresa dice cuánto tiene y ya más adelante veremos cómo se controla el tema para que no nos mienta”, denuncia Sánchez Mato, que advierte: “Para gestionar el ingreso mínimo vital no hay declaración responsable que valga, pero para esto sí”.
“Las eléctricas ya se están apresurando a decir que todo lo tienen vendido a plazo, por lo que veremos que las liquidaciones futuras que tendrían que cobrarles a las eléctricas parte de los beneficios caídos del cielo para sufragar el coste de la subida del recibo quedarán en nada”, advierte el economista. Es más, “lo mismo nos sale a pagar”, añade, consciente de que “el PSOE es capaz de hacer cualquier tipo de contorsión para apuntalar los beneficios del oligopolio”. “Los mercados ya han captado el movimiento y las cotizaciones de las eléctricas vuelven a donde estaban; un servicio más que ha prestado el bipartidismo a las élites económicas del país”, añade. Y destaca el “reparto de papeles” que ha habido entre por un lado el PSOE y por otro lado el PP, el partido ultraderechista Vox y Cs, pues estos tres grupos “se opusieron a la aprobación del primer real decreto-ley y han apoyado a los grandes accionistas del oligopolio en vez de a la ciudadanía”, mientras que el PSOE “ha maniobrado en la oscuridad” pero en el mismo sentido. “Al final, ellos ganan y la mayoría social pierde”, concluye Sánchez Mato.