El Tribunal Supremo ha tumbado la petición de Ciudadanos de proceder a la suspensión cautelarísima de los indultos concedidos por el Gobierno a los líderes del 1-O al no apreciar urgencia y entendiendo que se debe escuchar a la Abogacía del Estado.
Los magistrados, según ha comunicado el Supremo, ordenan ahora tramitar el incidente cautelar por el procedimiento ordinario, dando a la Abogacía del Estado como contraparte un plazo de cinco días para formular alegaciones a la suspensión que solicitan los representantes de Ciudadanos.
Entre otros argumentos, el Supremo no considera justificada la alegación de los recurrentes según la cual a la urgencia en la puesta en libertad de los indultados debería corresponder la urgencia en la atención de la medida cautelar de suspensión.
El Supremo da cinco días a la Abogacía del Estado para presentar alegaciones
“Dicho planteamiento no parece tomar debidamente en consideración que estamos en presencia del derecho fundamental a la libertad de toda persona, reconocido y garantizado en el artículo 17 de la Constitución, del que nadie puede ser privado sino en los casos y en la forma previstos en la ley, en este caso en virtud de la correspondiente resolución judicial que da cobertura legal a la privación de libertad de los condenados”, reza el auto.
Para el Supremo, si desaparece esa cobertura judicial mediante el indulto, la libertad debe ser inmediata, lo que ha llevado a cabo el tribunal sentenciador, sin que pueda establecerse la correspondencia a que se refieren los recurrentes de Ciudadanos con una urgente suspensión de la situación de libertad.
Asimismo, los magistrados señalan que la genérica invocación realizada por los recurrentes a la “posibilidad” de huir de la acción de la justicia o de continuar la acción delictiva, sin ninguna justificación que permita apreciar la inmediata materialización de tal riesgo, “difícilmente puede considerarse suficiente a efectos de acreditar (…) la concurrencia de circunstancias de especial urgencia que justifiquen el sacrificio del principio de contradicción”.
Los indultos se enfrentan ahora a una ofensiva judicial por parte del PP, Vox y Cs, que intentarán tumbarlos en el Supremo (que fue el órgano sentenciador). Desde el Gobierno se prepararon minuciosamente los decretos por parte de Juan Carlos Campo, Carmen Calvo y Félix Bolaños para que estén muy bien argumentados y no sean tumbados en el Alto Tribunal.