El Tribunal Supremo abre juicio a Alberto Rodríguez

La  Fiscalía pide seis meses de prisión para el secretario de Organización de Podemos por dar, presuntamente, una patada a un policía durante una protesta en 2014 contra el entonces ministro de Educación, José Ignacio Wert.

El diputado por Podemos y secretario de Organización de la formación, Alberto Rodríguez, durante un pleno en el Congreso de los Diputados.
El diputado por Podemos y secretario de Organización de la formación, Alberto Rodríguez, durante un pleno en el Congreso de los Diputados.  Fernando Villar / EFE

El Tribunal Supremo ha abierto juicio oral al secretario de Organización de Podemos, Alberto Rodríguez, por delitos de atentado a agentes de la autoridad y lesiones leves, en los que habría incurrido al dar presuntamente una patada a un policía en una protesta de 2014 en La Laguna (Tenerife).

La Fiscalía pide para el diputado de Unidas Podemos seis meses de prisión y una pena de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, además del pago de una multa de 180 euros, sumada a otros 250 euros de indemnización al agente.

Alberto Rodríguez tiene ahora diez días para presentar su escrito de defensa, y el magistrado instructor del caso, Antonio del Moral, ha fijado para él una fianza de 350 euros para asegurar la responsabilidad civil solicitada por la Fiscalía.

Todo se remonta al 25 de enero de 2014, en el marco de una protesta contra el entonces ministro de Educación, José Ignacio Wert, bajo el lema «Rechazo a la LOMCE», celebrada en el centro del municipio tinerfeño. Según el escrito de la Fiscalía, alrededor de las 11:00 horas, unas 500 personas se reunieron tras el vallado próximo a la catedral, protegido por efectivos policiales, y gritaron: «perros, hijos de puta», «quitaos de en medio, dejad a Wert en nuestras manos».

En un momento dado, de acuerdo al relato de la Fiscalía, Alberto Rodríguez propinó una patada a un policía, por la que habría sufrido una contusión en la rodilla izquierda de la requirió asistencia médica y cinco días para su recuperación, durante los cuales no estuvo impedido para desarrollar sus actividades habituales.

Rodríguez defendió ante el juez que «evidentemente no ocurrió nada de lo que dicen que ocurrió», y consideró que estos hechos son un «episodio más de un intento de criminalizar la protesta social y de amedrentar a la gente que lucha en la calle por sus derechos».

El diputado, que anunció que no formaría parte de la nueva dirección de Podemos, alegó que solo se limitó a «participar en una manifestación legalmente convocada que después tuvo una respuesta del Gobierno de ese momento que ya todos conocen». Además, dijo que «no es casualidad que esto haya salido ahora», cuando han pasado ya siete años, y defendió que «a lo mejor tiene algo que ver que ahora sea diputado de Unidas Podemos». «No tengo nada de lo que arrepentirme ni avergonzarme y seguiré participando en movilizaciones toda mi vida», añadió.

El magistrado considera en su auto, contra el que no cabe recurso, que existen indicios contra Rodríguez y que los hechos, «en una valoración provisional», podrían ser constitutivos de los citados delitos. Un juzgado de La Laguna llegó a abrir juicio oral a Rodríguez por estos hechos hace unos años, si bien dicho auto quedó sin efecto cuando fue elegido diputado y pasó a ser aforado ante el Tribunal Supremo.