“Eran cuatro gatos, pero muy peligrosos”. Así describe la actriz y cantante Ana Belén, en este vídeo, la fuerza que tenía la ultraderecha a finales de los años setenta y principios de los ochenta. Este es un recorrido audiovisual por el periodo más violento de las tramas negras del fascismo español, desde 1977 a 1980. Jóvenes fascistas, en su mayoría militantes de Fuerza Nueva y falangistas, cometieron atentados atroces como la matanza de Atocha en 1977, el secuestro y asesinato de la joven Yolanda González o el apuñalamiento del líder sindical Arturo Pajuelo, en la manifestación del 1 de mayo en 1980 en Madrid. Algunos de sus autores consiguieron huir, casi siempre a dictaduras de países latinoamericanos, aunque las órdenes de búsqueda y captura estuvieran vigentes. Jose María Irujo y Joaquín Gil, del equipo de investigación de EL PAÍS, relatan en este vídeo las investigaciones periodísticas que han llevado a cabo para desenmascarar a algunos de los autores de estos atentados.
Investigaciones de EL PAÍS sobre crímenes de la ultraderecha
–El asesino de Yolanda González, el ‘ultra’ Emilio Hellín Moro, condenado a 43 años de cárcel, cambió su nombre por el de Luis Enrique y trabajó como asesor para la Guardia Civil y la policía en terrorismo y crimen organizado. EL PAÍS lo descubrió y tras la publicación nunca más volvió a ser contratado por la fuerzas y seguridad del Estado.
–EL PAÍS localizó en Brasil a José de las Heras, cerebro de un grupo de extrema derecha que protagonizó decenas de atentados y tres asesinatos, entre ellos la carta bomba a este diario en 1978 dónde murió el conserje Andrés Fraguas. De las Heras reconoció la autoría de los hechos en Guarajá, São Paulo (Brasil), donde reside desde que huyó de España, hace 40 años.
–José Menarges, exfugitivo ultra, que huyó a Paraguay para eludir 14 años de cárcel por diversos atentados ultras, trabajó como profesor de aspirantes a la pasarela en una agencia de modelos. Fue localizado por este periódico y reconoció, en conversación telefónica, su huida al país latinoamericano por tener contacto directo con gente de confianza de Blas Piñar.
–José Llobregat, ‘El loco’, fugado de España en 1980 antes de ser juzgado por la muerte del joven anarquista Jorge Caballero, se esconde en Santo Domingo, dedicado a golf y a la construcción.
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