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Miles de personas se congregan frente al edificio del Parlamento escocés en apoyo a los palestinos, Edimburgo
El Gobierno escocés ha suspendido todas las reuniones con enviados israelí hasta que se logren “avances reales” hacia una tregua en la Franja de Gaza.
El secretario de Asuntos Exteriores del país europeo, Angus Robertson, anunció el lunes la decisión, resaltando que Edimburgo no aceptará por el momento ningún encuentro con los representantes del régimen israelí.
“Esta seguirá siendo nuestra posición hasta que se logren avances reales hacia la paz, se proporcione un acceso sin obstáculos a la asistencia humanitaria e Israel cumpla plenamente con sus obligaciones internacionales en la investigación del genocidio y los crímenes de guerra”, afirmó.
Escocia decidió la medida unas dos semanas después de que una reunión entre Robertson y la embajadora adjunta del régimen en el Reino Unido, Daniela Grudsky, provocara críticas dentro del gobernante Partido Nacional Escocés, así que los correligionarios pidieron la renuncia de Robertson.
Al explicar el motivo de su asistencia a dicho encuentro, Robertson argumentó que en su opinión se trataba de “una oportunidad para expresar la posición clara e inquebrantable del gobierno escocés” sobre la guerra en Gaza, y se disculpó que la reunión no era exclusiva para un alto el fuego en el enclave palestino.
Al menos 40 139 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, han muerto y otros 92 743 han resultado heridos desde el 7 de octubre, cuando el régimen lanzó la guerra en respuesta a una operación de represalia organizada por los grupos de Resistencia de Gaza.
Paralelamente a la guerra, el régimen ha estado imponiendo un asedio casi total a la franja costera, lo que ha reducido a un mínimo el flujo de alimentos, medicinas, electricidad y agua al sitio.
El 29 de diciembre, Sudáfrica presentó una demanda contra el régimen ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el genocidio que sigue cometiendo en Gaza.
El tribunal emitió entonces en enero un fallo inicial en el que ordenaba a Tel Aviv abstenerse de actos contemplados en la Convención sobre el Genocidio. En marzo, emitió otro veredicto en el que exigía al régimen garantizar que los suministros básicos de alimentos pudieran llegar a los habitantes de Gaza.
Sin embargo, el régimen no solo ha desafiado los veredictos, sino que también ha complicado las negociaciones para un acuerdo de tregua, como las celebradas el jueves y viernes últimos en Doha, capital de Catar.