El partido del mundial de fútbol entre España y Marruecos ha estado precedida de campañas de odio por grupos ultras y neonazis acompañadas de VOX en relación a los altercados que podrían provocar si ganase. La autoprofecía se cumplió y tras la victoria de Marruecos miles de marroquís afincados en España salieron a celebrarlo, pero sin los altercados anunciados, aunque esto no fue problema para la derecha política y mediática que difundieron una gran cantidad de bulos aprovechando la situación deportiva.