Al rey Juan Carlos no sólo le espiaron y le grabaron en su despacho de la Zarzuela, pinchando su teléfono personal, sino que también le grabaron en el chalet que el CESID tenía en los alrededores de Madrid y al que el rey solía acudir para mantener encuentros privados. ‘OK Diario’ publica una nueva grabación que confirma ese espionaje a don Juan Carlos.