El exmandatario escribió en su cuenta de Twitter que la investigación el tribunal de justicia internacional estableció que las protestas fueron causadas «por el afán de usurpar el poder por parte del gobierno de facto».
El expresidente boliviano Evo Morales calificó como «una victoria de la verdad sobre la falsedad» la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de desestimar la demanda interpuesta en su contra por el gobierno de facto de Jeanine Áñez, por supuestos crímenes de lesa humanidad durante las fuertes protestas sociales.
En una serie de tuit, Morales reaccionó a la decisión de la CPI y aseveró que el organismo de justicia internacional había «rechazado las acusaciones falsas de la derecha golpista». El exmandatario se refiere así a la denuncia de Áñez, que lo señalaba de haber cometido «delitos de lesa humanidad» por promover los bloqueos de carreteras que se prolongaron por 12 días en agosto de 2020 y que, supuestamente, impidieron a la población acceder a suministros y servicios médicos vitales en el contexto de la pandemia.
«No existe relación de causa y efecto entre los bloqueos de carreteras de agosto de 2020 y los fallecimientos de hermanas y hermanos por COVID-19. Se derrumba otra mentira (…) Al contrario de lo que falsamente se denunció, los dirigentes de los bloqueos dieron paso a tanques de oxígeno que necesitaba nuestro pueblo», escribió Morales sobre la investigación conclusiva elaborada por el fiscal Karim Khan.
Por otro lado, aseveró que «por defender a los más pobres, nacionalizar los recursos naturales y defender la soberanía de Bolivia» ha sido perseguido, acusado y difamado sin pruebas. «Pero la verdad siempre sale a la luz. Junto a nuestro pueblo, trabajamos y marchamos libres y dignos», afirmó.
En 2020, casi un año después del golpe de Estado que depuso a Morales, la expresidenta de facto lo acusó ante La Haya de haber cometido «delitos de lesa humanidad» y de ser el responsable de la muerte de más de 40 personas que no pudieron acceder al oxígeno que necesitaban por el cerco de las ciudades durante las protestas a favor del líder del Movimiento al Socialismo (MAS).
Áñez acusó a Morales de haber ordenado los bloqueos para obligar al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a fijar una fecha para las elecciones presidenciales, que habían sido postergadas tres veces desde el inicio de la pandemia.