Francisco Coloane, exoficial de la ONU en misiones especiales en Asia y África, cree que, tras la desintegración de la Unión Soviética, la OTAN, con EE.UU. y Reino Unido a la cabeza, no supo cómo usar el poder que tenía. La organización, creada para combatir la supuesta «amenaza comunista», en la actualidad no tiene un «objetivo», explica. «Ahora están buscando una razón de ser inventado un enemigo en el presidente Putin», en lugar de «equilibrar el poder o lograr la paz global».