La operación militar en Donbass se produce tras un acuerdo entre Rusia y las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, tras reconocer Moscú su independencia. Pese a la condena occidental, Washington en ocasiones anteriores ha mostrado un enfoque distinto en conflictos territoriales, defendiendo sus intereses geopolíticos. El analista en político, Koldo Salazar cree que es de «una gran hipocresía» la condena que está haciendo Occidente porque «ellos mismos se dedican a cercenar países».