El expresidente ruso Dmitry Medvedev avisa que las sanciones de Occidente impuestas a Rusia por la crisis de Ucrania tendrán efectos negativos en todo el mundo.
Mediante un mensaje publicado el viernes en Telegram, Medvedev afirmó que los embargos impuestos contra Rusia deterioran aún más el sistema existente de instituciones internacionales y la autoridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“El resultado [de las sanciones] será la destrucción del orden mundial y consecuencias extremadamente graves para la economía global”, vaticinó Medvedev, para luego asegurar que, en ese momento, “quedará claro para todos que la supuesta efectividad de las sanciones es una mentira absoluta”.
Conforme a las declaraciones del exmandatario ruso, la palabra sanción solo puede ser aplicada a las medidas impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) y no a las medidas agresivas de los países occidentales.
“Esto no es más que una violación de los derechos soberanos de la Federación Rusa cometidos por ciertas naciones y bloques”, fustigó Medvedev y dijo que las autoridades tomarán medidas para defender sus derechos legítimos.
Asimismo, tras calificar las sanciones antirrusas de ilegales y sin precedentes, enfatizó que tales medidas occidentales buscan golpear la independencia económica y la soberanía de una nación; por tanto, están condenadas a no alcanzar su objetivo, subrayó.
Las declaraciones de Medvedev se producen después de que la Asamblea General de la ONU, a iniciativa de Estados Unidos y sus aliados, aprobara el jueves la suspensión de la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos.
En los últimos días, Rusia ha sido blanco de varios embargos occidentales, incluida la expulsión de sus diplomáticos de los países europeos y la imposición de nuevas sanciones a la importación de carbón y petróleo ruso.
La imposición de tales medidas ganó fuerza nuevamente tras el descubrimiento en Bucha de supuestos cadáveres de personas con ropa civil que, según Ucrania, fueron asesinados por las tropas rusas que durante un mes ocuparon esta localidad cercana a Kiev.
En reacción, el Ministerio de Defensa de Rusia dejó claro que las fuerzas rusas habían abandonado Bucha el pasado 30 de marzo, mientras que las imágenes se divulgaron cuatro días después, cuando los miembros del Servicio de Seguridad de Ucrania y la televisión local llegaron a dicha localidad.