Así opina Nicola Hadwa al comentar este lunes para HispanTV la operación militar de Hezbolá ejecutada el domingo contra objetivos israelíes en la Palestina ocupada en respuesta al asesinato del comandante Fuad Shukr el 30 de julio en Beirut (capital libanesa).

Tras el asesinato de Shukr, los dirigentes de Hezbolá prometieron dar su merecido castigo a Israel, pero, conforme al secretario general de este movimiento libanés, Seyed Hasan Nasralá, los ataques del domingo solo son la primer fase de la venganza.

Al respecto, Hadwa dice que la espera en la respuesta ha sido parte de la guerra psicológica para que el conglomerado de colonos que ocupa Palestina sienta que sus líderes “no solo les mienten, sino que no están capacitado para defenderlos”.

Esto, a la par de la escalada paulatinamente de sus operaciones militares, ha logrado efectividad en la represalia planeada contra el régimen sionista, que cuenta con el apoyo de EE.UU., concluye el experto.

Hezbolá ha dicho haber disparado al menos 340 cohetes y decenas de drones contra 11 bases y posiciones militares israelíes en el norte de los territorios ocupados palestinos, determinando la operación como la “fase uno” de una ofensiva de varias etapas en represalia por el asesinato de Shukr.