¿Qué es populismo? Dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul… Resulta que los políticos y opinadores acostumbrados a repartir etiquetas de «populista» y a hablar de «libertad», se han abonado a propugnar bajadas de impuestos por la vía fácil. La de decir cuánto se van a bajar pero no qué es lo que se pagaba antes con ese dinero que se dejará de pagar. Aunque luego los ciudadanos lo acaben descubriendo por la vía de los hechos consumados.
Este fin de semana el economista Julen Bollain ha puesto la mirada justo en este discurso tramposo que ofrece un caramelo a la ciudadanía fácil de comerse, pero que viene con un relleno envenenado, porque omite una parte importante de la ecuación. Durante su intervención el pasado sábado en un programa de La Sexta, Bollain pidió huir del «populismo fiscal».
«No tiene ningún sentido decir que hay que bajar impuestos si no dices primero qué impuestos quieres bajar, a quién se lo vas bajar, cuánto vas a dejar de recaudar y de dónde vas a recortar», aseguró.
Una serie de detalles que cambian mucho el discurso, pero que si los omites y los medios de comunicación no te exigen explicarlos, esconden una trampa de auténtico trilero.
Y es que todos, la derecha incluida, bien quieren buenos servicios públicos cuando llega una pandemia o ayudas cuando hay una catástrofe. Porque para todos aquellos que abjuran de los impuestos hay que recordar que literalmente salvan vidas.