Vivimos tiempos difíciles. Putin ha decidido iniciar una guerra en el corazón de Europa invadiendo Ucrania.
Quienes padecen las consecuencias más crueles de las guerras son los pueblos. Por eso queremos transmitir toda nuestra solidaridad a los ucranianos y ucranianas que sufren y pagan con su vida y su libertad una invasión criminal.
Todos seguimos las imágenes que emite la televisión con el corazón encogido y sentimos la necesidad de hacer algo.
Por eso, en medio de una escalada bélica que puede llevarnos a un escenario peligroso e incierto de guerra mundial, quiero deciros que considero que lo mejor que podemos hacer como país -y que no estamos haciendo- es apostar por una solución diplomática y pacífica a este conflicto.
Mi obligación es deciros que, aunque entiendo a quienes defienden enviar armas, creo que esa no es la solución, es un error. Es una medida ineficaz que no será suficiente para cambiar la correlación militar de fuerzas y que puede hacer que nos deslicemos aún más por la pendiente de la guerra. La elección ahora es entre la negociación y la diplomacia o un conflicto mundial entre Rusia y una coalición internacional encabezada por EEUU que tendría consecuencias inciertas y, previsiblemente, devastadoras.
Estoy orgullosa de que Podemos sea un ejemplo ético de resistencia a la presión mediática y de defensa de la paz como única manera efectiva de parar los pies a Putin.
Hoy más que nunca, los y las demócratas tenemos que decir alto y claro que la guerra no se frenará con más guerra. No a la guerra, es el mandato que impone la decencia y también la inteligencia y la sensatez. Y a él seguiremos siempre fieles defendiendo la paz y la democracia.
Ione Belarra
Secretaria General de Podemos