Irán exige fin del saqueo de recursos de Siria por fuerzas foráneas

Fuerzas militares de EE.UU. patrullan el campo de la ciudad de Al-Qamishli, en la provincia siria de Al-Hasaka (noreste), 20 de abril de 2022.

Irán critica la presencia foránea ilegal en Siria y alerta que la guerra contra el terrorismo no debe ser utilizada como pretexto para socavar la soberanía siria.

En declaraciones pronunciadas en una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre los últimos acontecimientos en Siria, el representante permanente de Irán ante la ONU, Mayid Tajt Ravanchi, reiteró el martes el llamado de Teherán a la retirada de las fuerzas extranjeras del país árabe y el fin del saqueo de los recursos naturales de Siria, en particular el petróleo y los productos agrícolas.

Este acto criminal no solo viola la soberanía territorial siria, las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad y la Carta de la ONU, sino que también tiene un impacto negativo en los esfuerzos y medidas destinados a restaurar la economía siria”, adujo.

El diplomático persa hizo hincapié en que la guerra contra el terrorismo no debe ser utilizada como un instrumento para socavar la soberanía y la integridad territorial de Siria.

 

“Después de más de una década de conflicto en Siria, se ha hecho evidente que solo existe una solución: un proceso político intersirio y facilitado por las Naciones Unidas”, agregó.

Tajt Ravanchi resaltó que la actual crisis económica ha afectado mucho a la nación de este país, por lo que es más vital que nunca el levantamiento de las sanciones unilaterales impuesta contra Siria, dada la grave situación humanitaria que experimenta.

Asimismo, condenó enérgicamente las frecuentes violaciones de soberanía e integridad territorial de Siria por parte de Israel y pidió al Consejo de Seguridad que responsabilizara al régimen de Tel Aviv por tales agresiones.

Para el Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, la presencia ilegal de las tropas foráneas solo ha agravado la crisis en la que sigue inmerso el país desde 2011, al obstaculizar toda solución a la misma, reforzando la dinámica belicista.

Desde el estallido de la crisis en Siria, destinada a derrocar al presidente Bashar al-Asad, la Unión Europea y Estados Unidos han adoptado una campaña de embargos bajo diferentes excusas, obstaculizando el acceso del pueblo a los alimentos y medicamentos y un largo etcétera en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.

El propio Washington ha confesado que quiere el colapso del país árabe y, para ello, se vale de medidas ilegales que violan los derechos humanos y las leyes internacionales.

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