Los Gobiernos de Irán y Bolivia destacan la necesidad de aumentar las cooperaciones y apuestan por incrementar el comercio bilateral en distintas áreas.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, en una reunión sostenida el domingo con el vicecanciller boliviano, Freddy Mamani, quien está de visita oficial en Teherán (capital iraní), destacó la importancia que otorga Teherán al desarrollo de las cooperaciones con el país andino.
El canciller persa también anunció la disposición del sector privado iraní para desarrollar relaciones económicas con Bolivia y dijo que, en general, la República Islámica considera importante las relaciones con los países de América del Sur.
Además, mostró la preparación de Irán para implementar proyectos de infraestructura en Bolivia y exportar servicios técnicos y de ingeniería al país suramericano e incrementar el comercio bilateral en áreas de interés, como la agricultura.
A su vez, Mamani consideró útil su viaje a Irán para conocer las altas capacidades de la República Islámica de Irán, y enfatizó la importancia de mantener la cooperación y solidaridad entre ambos países para fortalecer multilateralismo y fortalecer la paz y la seguridad internacionales. De igual modo, calificó de impresionante las capacidades de Irán en los campos de la industria, la ciencia, la tecnología y la medicina.
Es más, el vicecanciller de Bolivia, quien ha viajado a Irán a la cabeza de una delegación de alto rango para realizar la primera comisión económica conjunta y la cuarta reunión de consultas políticas, consideró la celebración de la referida comisión como una oportunidad importante en el desarrollo de las relaciones entre los dos países.
Teherán mantiene con Bolivia extensas relaciones estratégicas y lazos de cooperación bilateral en diversas áreas.
Estos nexos se vieron interrumpidos en junio de 2019, cuando el gobierno de facto boliviano, encabezado por Jeanine Áñez, anunció el cierre de la embajada boliviana en el país persa. Sin embargo, las relaciones bilaterales entre Teherán y La Paz se han consolidado con la llegada a la Presidencia del actual jefe de Estado boliviano, Luis Arce, y se ha abierto una nueva etapa de relaciones entre los dos Estados.