Irán pide, ante la ONU, enjuiciar a Israel por los crímenes de genocidio, lesa humanidad y de guerra cometidos recientemente contra el pueblo palestino.
El representante permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mayid Tajt Ravanchi, aprovechó el martes de su intervención en el debate del Consejo de Seguridad sobre “Protección de los civiles en los conflictos armados”, para repudiar los crímenes horrendos cometidos en las últimas semanas por Israel contra los palestinos en Al-Quds (Jerusalén), así como los “ataques despiadados” de dicho régimen contra civiles en la Franja de Gaza.
“Solo en la reciente guerra brutal y a toda regla contra Gaza, las fuerzas israelíes mataron a 248 palestinos, incluidos 66 niños y 17 ancianas, e hirieron a otras 1948 personas. Entre los fallecidos hay 13 miembros de una misma familia, en su mayoría niños, incluido uno de 6 meses, que quedaron enterrados bajo los escombros de su casa [después de un intenso bombardeo israelí]”, denunció.
Los bombardeos israelíes, agregó, destruyeron además 30 centros sanitarios, incluidos hospitales y clínicas, 50 escuelas y centros educativos, 33 oficinas de medios de comunicación, y 50 por ciento de la red de abastecimiento de agua potable en Gaza. Los ataques también causaron daños en al menos 43 mezquitas, criticó.
“Dichos actos de barbarie constituyen claros ejemplos del genocidio, crímenes de lesa humanidad y de guerra, además de que violan los principios humanos y la conciencia pública […]”, subrayó el diplomático persa.
Señaló que los mencionados crímenes que violan las normas y los principios básicos del Derecho Internacional generan una responsabilidad a nivel global para Israel, y “las autoridades de dicho régimen deben ser enjuiciadas por estos actos criminales”.
En otro momento de su discurso Tajt Ravanchi lamentó que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) fallara, una vez más, por el veto de Estados Unidos, en cumplir su responsabilidad de emitir un mero comunicado, aunque fuera tibia, para exigir el cese de los ataques israelíes a los civiles en Gaza.
Advirtió que la pasividad del CSNU incitaría a Israel a cometer más crímenes contra el pueblo palestino, por lo que pidió acciones urgentes para obligar al régimen de Tel Aviv a fin de que detenga lo más pronto posible sus prácticas inhumanas contra los palestinos tanto en el enclave costero, como en Al-Quds.
Israel reprimió con mano dura las protestas palestinas durante todo el mes de Ramadán (mes de ayuno de musulmanes), en la ocupada ciudad de Al-Quds contra las restricciones impuestas al acceso de los fieles a la explanada de la Mezquita Al-Aqsa, así como por un plan de desalojo forzoso de familias palestinas del barrio de Sheij Yarrah.
No bastó con eso, desde el 10 de mayo, Israel lanzó una campaña de bombardeos contra la Franja de Gaza. Como represalia, los grupos de la Resistencia lanzaron cerca de 4000 cohetes contra las posiciones israelíes.
Ante tal coyuntura, ese régimen aceptó el 20 de mayo “sin condiciones” un cese bilateral de las hostilidades con la Resistencia palestina en el enclave costero.
Pese a todos los llamamientos de muchas naciones y organismos pro derechos humanos a castigar a los responsables israelíes, los recientes crímenes de ese régimen quedan impunes, igual que los cometidos durante las últimas siete décadas contra la población palestina, gracias al apoyo de EE.UU.