El servicio de trenes de Israel se paralizó totalmente, aunque autoridades del régimen alegan avería en el servidor central del sistema, se habla de un hackeo.
De acuerdo al informe difundido el sábado por el Canal 12 de la televisión israelí, el servidor central del ferrocarril israelí se encontraba fuera del servicio y los trenes no pudieron salir de las estaciones por lo menos hasta las 21:00, hora local.
Ante esta tesitura, los ingenieros de los sistemas de ferrocarriles israelíes se encontraban confundidos y pidieron ayuda desde el exterior de los territorios ocupados de Palestina, con el fin de resolver el caos, informa la prensa israelí.
Debido al fallo, el servicio ferroviario dijo a la gente que debería usar medios de transporte alternativos para llegar a su destino hasta nuevo aviso. Además, los diarios israelíes como Maariv y Yedioth Ahronoth explicaron que el problema había ocurrido en una hora punta.
Los medios de comunicación israelíes hablan de un caos masivo y una interrupción en el movimiento de los trenes en todo el territorio ocupado palestino, esto, mientras que se niegan a mencionar un posible ataque cibernético.
Masivo ataque cibernético
El mismo sábado, el diario Yedioth Ahronoth informó que el grupo de hackers conocido como Black Magic (Magia Negra) logró robar la información de unos 5000 israelíes al hackear varios sitios web, destruyó su base de datos y publicó información confidencial.
Entre las informaciones robadas se puede encontrar los documentos pertenecientes al ministro de asuntos militares del régimen israelí, Benny Gantz, y el jefe de la agencia de espionaje israelí (el Mossad), David Barnea.
En los últimos meses, se ha incrementado el número de ataques cibernéticos contra organizaciones y empresas israelíes. El último ocurrió el mismo sábado, cuando el grupo de hackers conocido como Moses Staff (Vara de Moisés) difundió una serie de vídeos obtenidos de las cámaras de vigilancia israelíes que muestran el momento de la explosión de una bomba en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén).
Dos explosiones, en las paradas de autobuses en la ocupada ciudad, dejó el miércoles un colono israelí muerto y como mínimo otros 20 heridos.