Una comisión de investigación internacional e independiente es lo que pide la organización Euro-Med Human Rights Monitor, para revelar qué es lo que hace Israel con decenas de cuerpos retenidos. La entidad de derechos humanos, con sede en Ginebra, afirma contar con documentación sobre la confiscación de numerosos cuerpos en el Hospital Al Shifa y el Hospital Indonesio, durante los ataques e invasión perpetrados contra ambos complejos sanitarios en las últimas semanas.
Los soldados israelíes también retendrían los cuerpos sin vida de desplazados palestinos asesinados mientras huían al Sur, por el presunto corredor seguro, atacado múltiples veces por fuego israelí. El comité Internacional de la Cruz Roja es el encargado de trasladar los cuerpos palestinos al Sur para que puedan ser enterrados, después de que Israel los ponga en su poder, sin embargo, son muchos los que aún quedan en manos de las fuerzas armadas de este país.
Es en este contexto que Euro-Med Monitor ha manifestado su preocupación por la posibilidad de que Israel esté robando órganos de las víctimas del genocidio. Para ello se basa en informes de profesionales médicos que pudieron examinar algunos cuerpos después de que fueran entregados. Estos profesionales, argumenta la organización, habrían detectado la desaparición de cócleas y córneas, así como hígados, riñones y corazones.
Médicos de Al Shifa afirmaron que los indicios de sustracción de órganos fueron numerosos
Los médicos citados por Euro-Med Rights, procedentes del Hospital Al Shifa, destacan que las autopsias forenses no bastan para determinar si los órganos han sido robados, y lamentan que los bombardeos e intensos ataques, junto al flujo incesante de heridos, imposibilitaron llevar a cabo análisis integrales de los cadáveres, no obstante, los indicios de sustracción de órganos fueron numerosos.
Euro-Med recordaba ayer algunos precedentes en los que basa sus sospechas, el estado israelí “ya retiene al menos los restos de al menos 145 palestinos en sus morgues y unos 255 en sus ‘Cementerio de números’, cercano a la frontera con Jordania e inaccesible al público, así como 75 personas desaparecidas que no han sido identificadas por Israel”. La organización denuncia que las Fuerzas de Defensa israelíes almacenarían los cuerpos sin vida de palestinos abatidos en una suerte de fosas comunes en zonas militares.
Euro-Med Human Rights Monitor cuenta con un informe previo en el que denunciaba que las autoridades israelíes no mantendrían los cadáveres de personas palestinas a la temperatura adecuada para hacer que el olor fuese molesto, dificultando además posibles análisis forenses. El grupo de derechos humanos, con presencia en distintos países del Mediterráneo, y una sede en los Territorios Ocupados, va más allá: apunta a que el Gobierno habría legalizado la retención de cuerpos palestinos y el robo de sus órganos, refiriéndose a la sentencia de la Corte Suprema israelí de 2019 que permite a las autoridades militares enterrar cuerpos temporalmente en el citado “Cementerio de Números”.
“Han habido informes en años recientes del uso ilegal de los cuerpos palestinos retenidos por Israel, incluyendo el robo de órganos y su uso en laboratorios de facultades de medicina israelíes”
En el mismo sentido, ya en 2021, el Parlamento israelí aprobó legislación que permitía la retención de cadáveres palestinos por parte tanto del ejército como de la policía. “Han habido informes en años recientes del uso ilegal de los cuerpos palestinos retenidos por Israel, incluyendo el robo de órganos y su uso en laboratorios de facultades de medicina israelíes”, señalan.
En este sentido, recuerdan el libro Over Their Dead Bodies (Sobre sus cadáveres, en castellano), en el que la médico israelí Meira Weiss documentaba cómo órganos de cuerpos de palestinas y palestinos eran usados para la investigación, o trasplantados en pacientes israelíes. La organización también señala la admisión del antiguo director del Instituto de Medicina Forense Abu Kabir en Israel, Yehuda Hess, de que se habrían robado tejidos y órganos de palestinos muertos sin el conocimiento de sus familiares. Por último, apuntan a una investigación de 2008 realizada por la CNN, en la que se señalaba a Israel como un nodo central en el mercado global de órganos.
Euro-Med Rights Monitor, denuncia que Israel es el único país que retiene los cuerpos de aquellos que mata, en violación al derecho internacional, y en concreto a la Cuarta Convención de Ginebra que obliga a las partes del conflicto a proteger los cuerpos y prohíbe su mutilación. La organización recuerda que la no entrega de los cuerpos a sus familias e impedir que sean enterrados dignamente, podría constituir un castigo colectivo, contrario a la legalidad internacional.