Las declaraciones del secretario general de Naciones Unidas en las que matiza que los ataques de Hamás «no surgieron de la nada» hacen que las autoridades israelíes decidan denegar la entrega de visados a representantes de la organización.
Las declaraciones del secretario general de la ONU, António Guterres, en las que matizó que los «horribles» ataques perpetrados por Hamás «no surgieron de la nada», ya que «el pueblo palestino lleva sometido a 56 años de asfixiante ocupación» han suscitado una quiebra en las relaciones diplomáticas entre Naciones Unidas e Israel.
Tal es así que el representante permanente de Israel ante el organismo, Gilad Erdan, ha declarado este miércoles que su país no piensa expedir más visados a los representantes de la ONU, una decisión que Israel no ha tardado en hacer efectiva.
«Ya hemos rechazado un visado para el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths», ha manifestado en declaraciones a la emisora Army Radio. «Ha llegado el momento de enseñarles una lección», ha recalcado Erdan, quien durante la jornada del martes reclamó la dimisión de Guterres.
Según Erdan, no hay «justificación» posible ni se puede mostrar «comprensión» hacia «las acciones más terribles contra los ciudadanos de Israel», teniendo en cuenta que los ataques, que dejaron cerca de 1.400 muertos y más de 220 secuestrados, fueron perpetrados por «una organización declarada terrorista».
A las críticas se sumó el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, quien preguntó a Guterres «en qué mundo vive» y sostuvo que Israel no sólo tiene «el derecho a defenderse», sino también un «deber», puesto que siente que está librando una guerra en nombre del «mundo libre». Posteriormente, anunció que no se reunirá con Guterres como gesto de protesta.
Tras ello y ante la oleada de críticas desde Israel, Guterres ha publicado un mensaje en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, en el que ha subrayado que «las injusticias contra el pueblo palestino no pueden justificar los horribles ataques de Hamás», si bien ha insistido en que «estos horripilantes ataques no pueden justificar un castigo colectivo contra el pueblo palestino».
El Ministerio de Exteriores palestino ha manifestado que las críticas israelíes contra Guterres son «una extensión de la falta de respeto» de las autoridades israelíes ante el organismo internacional. Asimismo, ha indicado que la postura de las autoridades israelíes es «injustificada» y «premeditada».
En este sentido, ha reseñado que se trata de «un nuevo intento israelí de neutralizar el papel del secretario general en su capacidad jurídica, así como su postura en relación con el Derecho Internacional y la carta de Naciones Unidas«, destacando que su rol y sus representantes «son bien conocidos por trabajar para detener la guerra abierta y destructiva de ocupación».