«El rey emérito selló la traición y fue la última firma en el documento de traición al pueblo saharaui”, ha afirmado el historiador saharaui Emboirik Ahmed
“Cubrir los temas del Sahara dentro de la prensa española sigue siendo un tema incómodo», ha destacado la periodista Yolanda Sobero
Ayer comenzaron las jornadas El conflicto saharaui hoy. Europa ante la descolonización pendiente. Estas sesiones, que se prolongarán a lo largo de todo el mes de noviembre, están organizadas por cuartopoder y el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica del Parlamento Europeo (GUE/NGL). En la primera sesión, bajo el título, La anexión del Sahara por parte de Marruecos, el papel de Juan Carlos de Borbón y los Pactos de Madrid, han participado Miguel Urbán, eurodiputado de Anticapitalistas, Emboirik Ahmed, Doctor en Historia por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Yolanda Sobero, periodista de RTVE y autora del libro Sáhara, Memoria y Olvido.
Para el eurodiputado, “no podríamos entender la restauración borbónica sin conocer el conflicto político del Sahara Occidental. “Juan Carlos I utilizó al Sahara como moneda de cambio para asegurar la restauración borbónica”, ha afirmado en este sentido. Para Urbán, la ocupación del Sahara marcó el inicio de la Transición en nuestro país”. El de Anticapitalistas ha recordado que dentro de los “escándalos” del rey emérito, la entrega del Sahara a Marruecos cumple un papel fundamental. Y ha querido recordar el “apadrinamiento” de la dictadura de Arabia Saudí para asentar el régimen marroquí en un momento en el que ambos reinados estaban en la cuerda floja. “La ocupación del Sahara fue un elemento clave de la estabilidad de Hassan II y la restauración borbónica”, ha insistido.
También ha recordado Urbán que en 2017 se desclasificaron 12 millones de páginas con documentos secretos de la CIA. En muchos de ellos, el nombre de Juan Carlos I está destacado. “El rey emérito se convirtió en uno de los informantes más valiosos de EEUU, antes de ser rey”. En este sentido, los documentos revelan que pactó en secreto con el por aquel entonces rey marroquí, Hassan II, para que la avanzadilla de la Marcha Verde, de la que se cumplen ahora 45 años, pudiera entrar varios centros de metros dentro del territorio que administraba España. “La Marcha Verde fue financiada por Arabia Saudí, ideada por Kissinger y EEUU que usó al monarca como una pieza fundamental”, ha indicado. Para Urbán, el papel del monarca es fundamental para entender cómo han obrado después los diferentes Gobiernos con el Sahara.
“Las crisis del régimen y las grietas de la monarquía deben ser una oportunidad para poner esto encima de la mesa, cuestionar nuestro pasado y construir un futuro distinto”, ha añadido Urbán. En su opinión, “hay que romper una serie de candados para que España pueda romper con esa herencia histórica y abordar lo que debe ser cumplir con la legalidad internacional”. Y sobre el papel del Gobierno actual, se ha preguntado: “Qué puede hacer ahora mismo Unidas Podemos en el Gobierno respecto al Sahara? ¿Ha cambiado algo? No, porque está todo atado y bien atado”. Para finalizar, ha recordado que hoy en día no salen noticias de lo que pasa en el Sahara. Y concluye que el asunto “no es el problema de los saharauis” sino que es también “nuestro problema” y que España debe ser parte de la solución.
Por su parte, el historiador saharaui ha recordado la “traición” de Juan Carlos. Antes de la Marcha Verde acudió a la capital del Sahara Occidental, El Aaiún, para hablar a los soldados españoles. “Soy el primer soldado de España, podéis tener la seguridad que estaré al frente de todos vosotros”, les señaló. Para Ahmed, “ahí se cierra el círculo de todas las negociaciones previas que había llevado España con Marruecos y Mauritania”. E indica que Juan Carlos I fue el encargado de “sellar la traición”. El saharaui ha recordado las buenas relaciones del borbón con la monarquía marroquí. “Nada más esperpéntico que verlo llorar cuando murió Hassan II”, ha afirmado.
Emboirik Ahmed ha puesto en valor el papel del Frente Polisario, muy consolidado ya en 1975 como representante único, también a nivel internacional, del pueblo saharaui. La llegada de la ONU al territorio es recordada como un hito, una “explosión” de que la fuerza del Polisario era dominante entre los saharauis. Volviendo al papel de Juan Carlos I, ha afirmado que para los saharauis su imagen no es muy querida “por todo lo que ha significado en la traición al pueblo saharaui”. “Selló la traición y fue la última firma en el documento de traición al pueblo saharaui”.
Respecto al papel de los Gobiernos, ha señalado que no ha habido diferencias entre todos ellos. Y ha señalado especialmente a Zapatero, que ha participado en varios encuentros en los territorios ocupados en actos organizados por Marruecos. Del mismo modo ha recordado que España sigue vendiendo armamento al régimen marroquí y que este se usa contra los saharauis.
La periodista Yolanda Sobero, que ha realizado reportajes desde los territorios ocupados, aparte de ser autora del mencionado libro, ha destacado que el Sahara “es el gran tema pendiente de la Transición española y no se ha cerrado”. Ha recordado que España sigue siendo potencia administradora según la ONU aunque nunca lo ha querido ejercer.
Sobero ha puesto sobre la mesa la importancia de que España no ha desclasificado nunca los documentos que posee. “El Sahara a efectos documentales sigue siendo un tema sobre el que pesa el secreto”. El PNV pidió la reforma de la ley de secuestros oficiales, que mantiene ocultos numerosos documentos, entre ellos muchos referentes a este conflicto y lo que ocurrió en 1975.
Para Sobero, se hace necesario “esclarecer la verdad histórica”, para “saber todos los actores implicados, no solo el rey”, ya que “se conjugaron muchos intereses”. “Quedan muchas cosas en el tintero aparte de poner la responsabilidad del rey. Si estos archivos no se desclasifican, es porque hay muchos interese en juego”, ha afirmado. La periodista ha destacado que el tema del Sahara sigue hoy vivo gracias a la sociedad civil. Y es que en prácticamente todas las provincias hay asociaciones solidarias o se ha seguido desarrollando el programa Vacaciones en Paz, interrumpido este año por la pandemia.
Considera Sobero que “falta voluntad política” en un conflicto sobre el que además es difícil informar. “Cubrir los temas del Sahara dentro de la prensa española sigue siendo un tema incómodo. Ir a los campamentos de refugiados es fácil, entrar en la zona ocupada es muy complicado”. A este respecto ha recordado la cantidad de visitas de eurodiputados que han sido expulsados del territorio.
Las jornadas continuarán el jueves próximo a las 19.00 con una sesión titulada El conflicto saharaui diez años después de Gdeim Izik. La pandemia lo entierra en el olvido.