En definitiva, la instalación de Canal Red en México ha incomodado visiblemente a los sectores más conservadores y reaccionarios del país. Esto pone en evidencia la necesidad de contar con un medio de izquierda que haga contrapeso a la ultraderecha en la batalla mediática que hoy atraviesa América Latina. A juzgar por las reacciones, el canal no solo incomoda: se vuelve más necesario que nunca.