La Fiscalía denunció a una exempleada del sindicato por desviar dos millones de euros, pero una auditoría de UGT eleva el fraude a más de cuatro millones en cheques ficticios y el uso irregular de una tarjeta Una auditoría de UGT Madrid destapa gastos fraudulentos por otros 162.000 euros más de una exempleada
La presunta estafa millonaria en UGT Madrid ha puesto bajo el foco la falta de control en las cuentas del sindicato. El caso que se investiga analiza el desvío por parte de una trabajadora de “más de cuatro millones de euros” a través de cheques ficticios, según la auditoría del propio sindicato sobre lo sucedido. La Fiscalía cifró el desfalco en dos millones de euros en solo tres años. Este martes se ha desvelado además que UGT también ha denunciado el uso irregular de una tarjeta de crédito del sindicato, donde la empleada presuntamente cargó viajes personales con familia y amigos, algunos que implicaban billetes de avión para una veintena de personas.
UGT investiga una presunta trama de corrupción interna por el desvío de «más de un millón de euros»
A la espera de que la justicia esclarezca el caso, que dirige el Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid, la actuación de la Fiscalía y la auditoría interna del sindicato ya señalan la salida de grandes cantidades de dinero de las cuentas de UGT Madrid durante años sin que estallara el fraude. Una de las preguntas más recurrentes apunta a cómo pudo suceder sin que saltara ninguna alarma dentro del sindicato.
La propia secretaria general de UGT Madrid, Marina Prieto, que se situó en el cargo tras la dimisión de la anterior dirección por el escándalo, ha reconocido esta carencia. Marina Prieto admitió que faltó “vigilancia en la gestión” para “darse cuenta antes” del fraude y aseguró que se encargará en su mandato de aplicar “más controles”.
Dos denuncias que salieron de UGT
El caso se hizo público en diciembre de 2021. El entonces secretario general de UGT Madrid, Luis Miguel López Reillo, presentó en solitario una denuncia sobre la estafa al sindicato ante la Policía, de la que informó El Mundo. Tras estallar públicamente la noticia, López Reillo dimitió y el sindicato a nivel estatal, la Confederación, presentó por su parte una denuncia ante la Fiscalía.
Así, del sindicato salieron dos denuncias distintas. Por un lado, la del líder del sindicato en Madrid y máximo responsable de la organización mientras se produjo el presunto fraude, y por otra la de la Confederación estatal, que explicó entonces que llevaba “semanas” investigando el caso. Una de las dudas que sigue pesando en el caso es por qué López Reillo se adelantó a presentar su denuncia ante la Policía por su cuenta, antes de que la Confederación hiciera lo propio con los resultados de la investigación interna.
Desde el sindicato a nivel nacional explican a elDiario.es que fueron ellos quienes detectaron las primeras señales de la estafa después de que en UGT Madrid dejaran de pagar a la Confederación por supuestos problemas económicos. Entonces, prosiguen estas fuentes, fue cuando se puso el foco en las cuentas del sindicato en la capital y se descubrieron las primeras irregularidades con los pagos ficticios del Fogasa, la vía principal de desvío de fondos que se investiga.
Según la Confederación, advirtieron del hallazgo a UGT Madrid y ahí comenzó la investigación interna de lo sucedido, que por el momento señala a una única empleada responsable del fraude: una administrativa, Mayka Tomás, hija de la diputada del PSOE en la Asamblea de Madrid Carmen López.
elDiario.es ha tratado de recabar la versión de Luis Miguel López Reillo sobre cómo se detectó la estafa, pero no ha respondido a las preguntas de este medio. En el pasado, el antiguo líder de UGT Madrid ha rechazado hacer declaraciones mientras se investiga el caso, supuestamente por recomendación de la policía.
Millones en cheques ficticios y uso irregular de la tarjeta
La organización que lidera Pepe Álvarez insiste en que el caso “no afecta a dinero público” y que todo el dinero desviado corresponde a las cuotas de los afiliados a UGT en Madrid. “Nos han robado el dinero de nuestros afiliados”, insisten en la Confederación.
Según la investigación de la Fiscalía y la auditoría del sindicato, la salida principal de fondos se efectuó mediante cheques que simulaban pagos a trabajadores por parte del Fogasa. El sindicato gestiona reclamaciones de cantidad al Fogasa de sus afiliados y también de otros trabajadores a cambio de una comisión.
Supuestamente, la empleada simulaba estos pagos con nombres de trabajadores reales, pero que nada tenían que ver con el sindicato ni habían pedido la gestión de indemnizaciones. Después, borraba los datos de estas personas (ya que se utilizaba tinta borrable) y cobraba estos fondos que salían de las cuentas del sindicato. La Fiscalía denunció a la empleada, su marido y tres amigas, a las que señala como colaboradoras de este fraude.
Uno de los puntos más llamativos es la magnitud del fraude: dos millones en tres años, según la Fiscalía. “Más de cuatro millones” de euros en total a través de estos cheques ficticios, en un análisis más amplio de la Confederación de UGT. Y el nuevo foco de fraude detectado en la investigación interna del sindicato, los pagos irregulares con la tarjeta de crédito de UGT Madrid, ofrecen la misma ‘sorpresa’.
Según la auditoría interna, la trabajadora cargó a cuenta del sindicato varios viajes personales, con familiares y amigos, a destinos como Gran Canaria y Miami. Una de las amigas investigadas en el caso, por ejemplo, declaró ante la jueza que la extrabajadora del sindicato la había invitado a viajes de lujo a destinos como Tanzania y las Seychelles, informó la agencia EFE.
En conjunto, salidas de efectivo muy abultadas durante años que muchos dudan cómo no se detectaron, tanto en la autorización de los cheques como en las auditorías de las cuentas anuales del sindicato. Más allá del máximo responsable, López Reillo, los tesoreros y responsables de Administración bajo su mandato han sido: Emilio Trillo García, primero, y Clemente Sánchez Arenas, después. El control diario de las cuentas del sindicato residía apenas en cuatro manos, indican fuentes del sindicato, las de la propia administrativa investigada y las del tesorero.
Fuentes de la Confederación de UGT señalan que su Comisión de Control Económico revisa las cuentas de federaciones y uniones territoriales “de manera aleatoria”. Según la organización que dirige Pepe Álvarez, el sindicato está estudiando aumentar los controles desde la confederación estatal, que se abordará en próximas reuniones del Comité Confederal.