La venezolana Yulimar Rojas ganó este domingo la medalla de oro en la final del salto triple del atletismo de los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
La atleta suramericana consiguió una marca de 15,67 metros, con la que rompió el récord olímpico que poseía la camerunés Francoise Mbango, desde Beijing 2008, con 15,39 metros; y el récord mundial que estaba en manos de la ucraniana Inessa Kravets, desde el 10 de agosto de 1995, con 15,50 metros.
La medalla de plata la conquistó la representante de Portugal, Patricia Mamona, con un salto de 15,01 metros, nuevo récord nacional para su país. La de bronce la ganó Ana Peleteiro, de España, con una marca de 14,87 metros, que también se convierte en récord nacional.
Una mujer que salta hacia adelante y más allá de las pistas olímpicas
Rojas es —sin lugar a dudas— una mujer impresionante. De entrada, sus casi dos metros de altura (1,92 metros) resultan impactantes. Su peculiar alegría y carácter enérgico derrumban cualquier muro que impida conocer su personalidad envolvente, llena de amabilidad, trato respetuoso, elocuencia y simpatía.
La venezolana, que a su corta edad —25 años— ha alcanzado hitos y hazañas históricas para su país y el mundo deportivo, se ha consagrado como una superestrella del atletismo, poseedora de cuatro títulos mundiales en salto triple y dos medallas olímpicas: una de plata en Río 2016 (14,98 metros) y la de oro que acaba de obtener Tokio.
Rojas, además, posee el récord mundial en pista cubierta de 15,43 metros de longitud, un salto —alcanzado en febrero de 2021 en Madrid, España— con el que recibió el Guinness World Records en abril de este año, cuando la organización le entregó a Rojas el certificado. Un palmarés que sumó al obtenido en 2020, cuando fue condecorada como la «Mejor Atleta Femenina del Mundo» por World Athletics.
Su excepcional desempeño en las pistas la han llevado a entrar en la élite histórica del salto triple. Sus campeonatos mundiales —dos al aire libre (Londres 2017 y Doha 2019) y dos en pista cubierta (Portland 2016 y Birmingham 2018)— la igualan con la mítica saltadora rusa Tatyana Lébedeva, como las únicas en esta disciplina en hacerlo.
Justamente fue a la saltadora rusa a la que Rojas le arrebató la marca mundial bajo techo, marca que ostentaba Lébedeva desde 2004 con un salto de 15,36 metros que alcanzó en Budapest, Hungría.