La situación en Venezuela es alarmante y las medidas que se deben adoptar tienen que estar a la altura de las circunstancias. ¿Quién estaría en contra de esto? Quizá Trump si atendemos a sus opiniones respecto al conflicto libio en 2011.
Un vídeo difundido por el tuitero Al Otro Lado del Muro de Berlín deja al descubierto cómo el Presidente estadounidense recurre al petróleo como único y gran sustentador de sus argumentos, algo crucial para entender la actualidad venezolana.
En un alarde de lucidez, Trump no se avergüenza al aceptar que hubiera ayudado a los rebeldes libios cuando estos estaban más mermados a cambio del 50{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} del petróleo del país. Achaca, de la misma forma, que la intervención de la OTAN en el terreno no le reportó beneficios, pensando en esos petrodólares que, cada vez más, controlan las decisiones políticas a nivel mundial.
«Amigos, les ayudaremos, pero queremos el 50{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} de su petróleo». Eso es lo que les hubiera dicho Trump a los rebeldes libios, un mensaje que no dista demasiado de los motivos que le mueven para apoyar la autoproclamación de Guaidó en Venezuela.
En el caso de que el gigante norteamericano apoye militarmente una intervención en Venezuela y derroque el gobierno bolivariano de Maduro, desde Estados Unidos se harán dos preguntas: «¿Por qué no estamos siendo pagados? y ¿por qué no estamos sacando petróleo?», al igual que se cuestionaba Trump y se evidencia en el vídeo.
Hay más. En tono casi militar, el Presidente alude al sentido común como si, de forma casi invariable, lo correcto fuese saquear los pozos petrolíferos de aquellos países a los que ayudas en la lucha contra una tiranía.
Unas declaraciones realizadas en torno a la guerra libia que fácilmente se pueden ligar con la situación actual de Venezuela. Trump, según sus propias palabras, quiere el petróleo, todo lo demás son, parece, excusas para conseguirlo.
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