Algunos países europeos se han rendido a la voluntad del pueblo sirio y están ultimando los preparativos para la reapertura de sus embajadas en Siria.
Después del estallido del conflicto armado en Siria en 2011, muchos de los países occidentales decidieron cerrar sus embajadas en el territorio sirio o trasladarlas a El Líbano para obligar al presidente sirio, Bashar al-Asad, a renunciar a su cargo.
Lo que impulsa el acercamiento de los occidentales a Siria son los cambios en el campo de batalla y el resultado de las elecciones presidenciales en el país árabe. La victoria contundente del presidente Al-Asad en los comicios del pasado 26 de mayo cambió la opinión de los países europeos que se dieron cuenta de la necesidad de reabrir sus embajadas en Siria.
¿Qué países europeos quieren reabrir sus embajadas en Siria?
Diplomáticos de Grecia, Hungría y Serbia llegaron hace una semana a Damasco, capital siria, con el objetivo de hacer los trámites necesarios para reabrir sus representaciones diplomáticas, informó el diario sirio Al-Watan.
Por su parte, Chipre firmó un contrato con el Colegio de Abogados de Siria para arrendar un edificio en el barrio de Abu Rummane, a fin de utilizarlo como sede de la embajada chipriota en Damasco.
Con fecha anterior, el ministro sirio de Asuntos Exteriores y Expatriados, Faisal al-Miqdad, reveló que varias embajadas ya habían reanudado sus operaciones en Damasco y que más embajadas árabes y occidentales reabrirían en los próximos días. “No permitiremos que Estados Unidos aborte la reapertura de las embajadas”, aseveró Al-Miqdad.
No hay cambio de gobierno a la vista
La lucha antiterrorista en Siria aún no ha terminado, pero, sin duda, el Gobierno de Damasco ha sobrevivido. Los occidentales tienen que adaptarse a esta nueva realidad que plantea problemas particulares para aquellos países en Asia Occidental y el Occidente por defender activa y pasivamente a los llamados rebeldes y grupos terroristas para derrocar a Bashar al-Asad.
Muy pocos países de la Unión Europea (UE) han mantenido relaciones diplomáticas con Siria durante su prolongada crisis armada que lleva más de 11 años arrasando al país árabe. El aislamiento del Gobierno sirio, que buscaban los países occidentales, se ha exagerado en gran medida.
Tanto durante el conflicto como ahora Siria cuenta con una sólida ayuda política y militar de sus aliados, Rusia e Irán. Muchos otros países, La India y China, por ejemplo, se mostraron reacios a distanciarse de Damasco. De hecho, Pekín brindó cierto apoyo a Siria en las Naciones Unidas.
Con los rebeldes y terroristas ampliamente derrotados y dispersos, no sorprende que varios Estados europeos y árabes hayan tratado de restaurar o mejorar los lazos con el país levantino.
Sin embargo, el dilema en Occidente es aún más agudo. Su política ha buscado tanto aislar a Damasco como forzar su derrocamiento mediante la aplicación de sanciones económicas y prestando apoyo a los terroristas y los llamados rebeldes.
La última estrategia fracasó estrepitosamente; Los grupos rebeldes, incluso cuando estaban armados por EE.UU. y sus aliados, tuvieron un impacto marginal y, a menudo, entregaban sus armas a Daesh y otras bandas extremistas como Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham).
Los occidentales y EE.UU. tendrán que aceptar que el presidente sirio no se irá a ninguna parte, pero, aunque no lo reconozcan, podrían intentar obtener modestas concesiones para mejorar las condiciones sobre el terreno.
Chequia, único país europeo que tiene relaciones diplomáticas con Siria
En la actualidad, la República Checa sigue siendo el único Estado miembro de la Unión Europea que mantiene relaciones diplomáticas con Siria. En consecuencia, la misión checa en Damasco proporciona con frecuencia servicios consulares para ciudadanos de la UE y Estados Unidos en Siria y servicios de intermediación para actores externos.
Voluntad del pueblo sirio ante presiones del Occidente
La victoria política que Siria ha obtenido en las elecciones presidenciales, tanto dentro como fuera del territorio, parece haber sido el incentivo que ha llevado a los países europeos a reanudar sus lazos políticos con Siria.
Ahora los países occidentales esperan devolver sus relaciones con Siria a los niveles anteriores al conflicto armado de 2011. Pero, si los europeos y EE.UU. buscan volver a la normalidad con Siria deben levantar las sanciones al pueblo sirio.
El regreso de las misiones diplomáticas a Siria ha comenzado en varios niveles, y los expertos ven esto como el comienzo del fin de la postura inestable de Europa frente a la presión y los esfuerzos de Estados Unidos para aislar al Gobierno sirio en la región y el mundo entero.