El Consejo de Gobierno de mañana se celebrará en Sanlúcar, aunque los consejeros pernoctan esta noche en la localidad tras cenar en el restaurante Casa Bigote
Primera reunión en el Palacio de San Telmo del Consejo de Gobierno de la Junta.
El Gobierno andaluz que preside Juanma Moreno sale por segunda vez de Sevilla para celebrar un Consejo de Gobierno, esta vez en Sanlúcar de Barrameda, pueblo natal del vicepresidente Juan Marín y sede de la Fundación Casa de Medina Sidonia, donde tendrá la reunión gubernamental, tras la cual está prevista la firma del Protocolo General de Colaboración para la Conmemoración del V Centenario de la I Circunnavegación de la Tierra.
Aunque la hora de llegada de los consejeros mañana al Palacio de los Guzmán, sede de la Fundación, es las 9:15 y el viaje en coche de Sevilla a Sanlúcar apenas dura una hora y cuarto, el Gobierno andaluz hará noche en la localidad gaditana, donde a las 22 horas está prevista una cena en el afamado restaurante Casa Bigote.
Conscientes seguramente de que las facturas de comidas oficiales a base de marisco las carga el diablo, desde la cuenta oficial en las redes sociales de la Junta de Andalucía se aseguraba hoy que cada consejero se pagará lo suyo.
Recomendado en todas las guías turísticas y gastronómicas, Casa Bigote es descrito así en el portal Gurmé Cádiz, que publica el diario La Voz de Cádiz: “Su carta se fundamenta en el marisco fresco con especial protagonismo de los langostinos de Sanlúcar, las gambas blancas, cigalas, bogavantes o almejas. Mención especial merecen algunas especialidades como el paté de mojama de atún”.
A su llegada a la Fundación Casa de Medina Sidonia, el Gobierno será recibido por la presidenta de la misma, Liliane Dahlmann, y por el duque de Medina Sidonia, Leoncio González de Gregorio y Álvarez de Toledo.
El protocolo sobre el V Centenario de la Circunnavegación será suscrito por el presidente de la Junta, los presidentes de la Diputaciones de Sevilla y Cádiz, el alcalde de Sanlúcar y el teniente de alcalde de Sevilla Antonio Muñoz.
Juan Marín piensa (ahora) que los altos cargos cobran poco