Varios voluntarios han sido sancionados por la Policía y hasta tres mesas con urnas han sido levantadas durante la semana de la gran votación popular, organizada por los vecinos de los pueblos y barrios de Madrid.
Los vecinos de los barrios y pueblos de la Comunidad de Madrid han dado por finalizada la consulta ciudadana de la sanidad pública este domingo 23 de abril, tras haber recogido más de 300.000 papeletas. De esta forma, la gran votación popular ha confirmado lo que todo el mundo sospechaba: el temor de los ciudadanos por que el derecho a la salud desaparezca de la región a causa de la infrafinanciación.
Según fuentes de la organización, a falta de un 28% del total, hasta el viernes se habían acercado a votar presencialmente 255.393 personas, mientras que 38.681 lo han hecho a través de la página web. Un gran éxito a ojos de los vecinos que durante los siete días que han estado junto a las urnas a pie de calle y han podido escuchar, hablar y compartir las preocupaciones de ciudadanos de todas las edades sobre su servicio sanitario.
En la consulta han participado personas de todo tipo: mujeres y hombres, jóvenes, ancianas y ancianos, personas de cualquier nacionalidad o ideas, profesionales de la sanidad, pero también de otras disciplinas. También en su organización han estado involucrados ciudadanos de todos los rincones de la Comunidad.
El despliegue en los barrios y pueblos se ha concretado con la colocación de 1.700 puestos de votación y urnas volantes en las calles. Un esfuerzo basado en la autogestión de plataformas, colectivos y asociaciones. «Somos una parte de la sociedad civil autoorganizada», aseguran. En la misma línea, todo el esfuerzo y los medios materiales empleados han salido de ellos.
Aparte de la gran acogida, los organizadores han agradecido a la ciudadanía el entusiasmo y la participación, la cual consideran un pilar esencial de la democracia. Esta es la tercera consulta popular que se celebra en Madrid, pese a los torpedeos y obstáculos puestos por algunas administraciones como el Ayuntamiento de la capital, que llegó incluso a sancionar a varios voluntarios con la ley mordaza, la del suelo o por colocación de publicidad ilícita. Además de levantar tres mesas con urnas.
Conviene recordar que esta votación no tenía carácter vinculante, simplemente buscaba recoger la opinión y el sentir general de los madrileños sobre un asunto tan esencial como la atención sanitaria pública, en crisis desde hace varios años.
Por ello, los vecinos de Madrid formularon abiertamente la siguiente pregunta: «¿Estás de acuerdo en exigir al Gobierno de la Comunidad de Madrid, como tarea prioritaria, la financiación necesaria que permita el aumento en la dotación de personal y medios sanitarios en la Atención Primaria (centros de salud, servicios de Urgencia, servicios de Urgencia rurales) y hospitales de la Comunidad de Madrid, para recuperar la sanidad?».
Incesantes en la defensa de los servicios públicos, los vecinos aseguran que «la lucha continúa» y ya han convocado una asamblea de cara al próximo 26 de abril, donde harán balance de los resultados obtenidos y debatirán los «próximos pasos a seguir». «La defensa de una sanidad 100% pública, universal y de calidad es nuestro compromiso con la ciudadanía», reivindican.