“La Policía detiene a dos escoltas de Iglesias por agredir a agentes en el acto de Vox en Vallecas”, rotuló El Confidencial. Sin embargo, la detención de las dos personas ya se había llevado a cabo hacía 15 días, y los escoltas de Iglesias son policías desde que fue nombrado Vicepresidente
“No es descartable que de aquí al 4 de mayo se publique alguna noticia que me relacione con el asesinato de Kennedy”, comentaba Pablo Iglesias hace pocos días. No se encontraba muy lejos de la realidad la afirmación. En la recta final de la campaña, marcada además por unas amenazas de muerte que apuntaban al odio y la crispación arengada por la ultraderecha, los hechos hicieron cuestionar la validez democrática de la formación política negacionista con los graves acontecimientos –que, a propósito, en otros países dieron lugar a los más terribles escuadrones de la muerte–.
A ello se le añadían datos de encuestas independientes, estimaciones de intención directa de voto y predicciones electorales de expertos que llegaron a situar a Unidas Podemos muy cerca del PSOE e incluso como tercera fuerza, consolidando al partido como clave para cambiar los 26 años de gobierno de Partido Popular en la Comunidad de Madrid. Una autonomía, por cierto, cuya seña de identidad política está atravesada por las grandes tramas de corrupción de los azules: Púnica, Lezo, Gürtel, Guateque…
La ‘máquina del fango’ cloaquera no podía permitirlo, y comenzó a funcionar. El Confidencial de José María Olmo y de Antonio Fernández y El Mundo de Esteban Urreiztieta, dos diarios que ostentan dilatadas relaciones con la ‘policía política’ del Partido Popular encabezada por el excomisario Villarejo, sacaron a la luz una noticia de una detención de los supuestos escoltas de Pablo Iglesias durante el provocador acto de Vox en la madrileña Plaza Roja de Vallecas.
“La Policía detiene a dos escoltas de Iglesias por agredir a agentes en el acto de Vox en Vallecas”, rotuló El Confidencial. Sin embargo, la detención de las dos personas ya se había llevado a cabo hacía 15 días, y los escoltas de Iglesias son policías desde que fue nombrado Vicepresidente. La noticia, justamente, la firmaba José María Olmo. El Mundo, ABC, La Razón, El Español, Libertad Digital y otros periódicos relacionados con la derecha mediática reprodujeron en tropel la mentira.
No desaprovecharon tampoco la oportunidad ni los voceros azules ni los ultras en cada uno de sus mítines, copando con sus intervenciones los informativos. También los de la televisión pública. Tampoco en redes sociales, donde movilizaron a todo su escuadrón para difundir la fake news. Toni Cantó (PP), Juanfran Escudero (Vox), Hermann Tertsch (Vox), Luis del Pino (Libertad Digital) o Rosa Díez (UPyD) entre otros muchos no tardaron en lanzar mensajes desde sus perfiles el mismo día, acumulando miles de retweets por parte de cuentas cuya veracidad expertos en redes sociales ponen, como poco, en tesitura de duda.
No importó que únicamente se confirmara la relación logística de uno de los detenidos con Podemos, nada que ver con el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid. “No es descartable que de aquí al 4 de mayo se publique alguna noticia que me relacione con el asesinato de Kennedy”, dijo Iglesias. Pues todavía quedan dos días para las elecciones.