Reunidos en París, los líderes de Brasil, Cuba y Colombia, piden mayor inversión de los países desarrollados para enfrentar los afectos del cambio climático.
300 participantes de alto nivel, entre ellos, 40 presidentes, y líderes de organizaciones internacionales, están en París para participar en el Nuevo Pacto Financiero Mundial, un foro que busca respuestas para los retos del siglo: la pobreza, el cambio climático, biodiversas. El evento está organizado por Francia.
“Esta Cumbre de París es de todos ustedes. La de todos aquellos que están en primera línea frente a las consecuencias del cambio climático y la pobreza. Para superar estos inmensos desafíos, debemos estar colectivamente a la altura de las circunstancias”, señaló el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El encuentro llega mientras el 93 % de los países más vulnerables a las catástrofes relacionadas al clima están endeudados o cerca de estarlo y no pueden invertir en servicios públicos o en la lucha contra el cambio climático.
En el encuentro, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, criticó el actual orden financiero mundial, y lo tachó de injusto y antidemocrático. El mandatario, lamentó que los países más ricos no cumplieron con la promesa de 100 mil millones de dólares a los países que más sufren del cambio climático.
A su vez, el presidente colombiano, Gustavo Petro, propuso un “plan Marshall” a igual nivel para todo el planeta, que pueda financiarse en parte con una tasa a las transacciones financieras, pero también con emisiones especiales de deuda destinadas a inversiones climáticas.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que participó en un evento al margen del foro, exigió a los países industrializados, comprometerse más con el planeta,
“No han sido África o América Latina los que han contaminado el planeta en los últimos 200 años, han sido los que hicieron la revolución industrial y por eso tienen que pagar esa deuda histórica con el planeta Tierra”, puntualizó Lula da Silva.
De igual manera, Lula sostuvo que aunque la Amazonía es territorio soberano de Brasil, pertenece a la humanidad. Y reveló su plan para impedir la deforestación de los pulmones de la Tierra hasta 2030.